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- En los países occidentales, por razones históricas y culturales, los enfoques médicos que difieren del tratamiento convencional se agrupan bajo el término de medicina complementaria y alternativa. La medicina integrativa combina medicina científica con terapias alternativas.
- La naturaleza crónica y potencialmente amenazante para la vida de algunas enfermedades alérgicas, como el asma grave, o de la anafilaxia, así como la ausencia de terapias definitivas preventivas o curativas, hace que muchos pacientes busquen ayuda en la medicina complementaria y alternativa.
- Los métodos más empleados de medicina complementaria y alternativa para el tratamiento de las enfermedades alérgicas son: la homeopatía, la acupuntura, la medicina tradicional china a base de plantas y el yoga.
- Las recomendaciones para el uso de la medicina complementaria y alternativa han de basarse solo en pruebas rigurosas de eficacia y seguridad, derivadas de estudios de alta calidad científica, como ocurre con todos los medicamentos previamente a su comercialización.
- Considerando la evidencia científica actual, aportada por los ensayos clínicos correctamente diseñados, no se ha podido demostrar una clara eficacia de la medicina complementaria y alternativa en el tratamiento de las enfermedades alérgicas.
¿Qué es la medicina complementaria y alternativa?
En los países occidentales, por razones culturales e históricas, los enfoques médicos que difieren del tratamiento convencional se agrupan bajo el término de medicina complementaria y alternativa. Algunas de estas técnicas comparten una historia milenaria y representan la medicina habitual en muchos países. La denominación medicina complementaria y alternativa (MCA) no lleva implícita una consideración peyorativa, por lo que se prefiere a otros sinónimos o denominaciones como medicina tradicional o medicina sin evidencia científica, que se han ido utilizando. Las técnicas complementarias-alternativas son usadas tanto para el tratamiento como para el diagnóstico, a pesar de la evidencia limitada de su utilidad en la práctica clínica, en determinados casos.
Se conocen numerosas técnicas de MCA, y el número ha aumentado mucho en los últimos años (tabla 1).
Técnicas |
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Homeopatía |
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Técnicas físicas y ambientales |
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Cambios en la dieta y suplementos |
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Terapias sistemáticas |
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Terapias comportamentales |
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Tabla 1. Técnicas de medicina complementaria y alternativa
En EE. UU. más del 20 % de población presenta patología relacionada con la atopia como el asma, la rinitis alérgica y la dermatitis atópica y al menos un 42 % (adultos y niños) han empleado en alguna ocasión medicina complementaria y alternativa. La popularidad de estas terapias es incluso mayor en los países europeos. Por ejemplo, la homeopatía está en algunos países —Francia, Alemania— cubierta parcialmente por la Seguridad Social. Una revisión sistemática obtuvo una prevalencia entre el 0,3 % y el 86 % (España 15-47 %). Aproximadamente el 30 % de los pacientes europeos con enfermedades alérgicas reconocen haber usado técnicas de MCA. En poblaciones seleccionadas de pacientes, la frecuencia de casos alcanza el 50 %.
En España, la Subdirección General de Relaciones Profesionales del Ministerio de Sanidad comunicó que mientras las medicinas alternativas no estén reguladas académicamente por el Ministerio de Educación, no se podrán considerar como especialidades profesionales sanitarias. En la legislación española en vigor, las medicinas complementarias y alternativas no están cubiertas por la Seguridad Social.
Actualmente, está en auge el concepto de “Medicina integrativa”, conocida también como medicina integrada y salud integrativa, que combina la medicina científica con terapias alternativas. Quienes la practican plantean que las enfermedades son desequilibrios, y que el enfoque consiste en restablecer el equilibrio más que combatir la enfermedad.
¿Qué diferencia la medicina convencional de la MCA?
A diferencia de la mayoría de las técnicas empleadas en MCA, la medicina convencional es una medicina basada en la evidencia, es decir, en el conocido método científico, en ensayos clínicos, que permiten comparar objetivamente los resultados de los diversos tratamientos. Un ensayo clínico es una evaluación experimental de un producto, sustancia, medicamento, técnica diagnóstica o terapéutica que, con su aplicación a seres humanos, pretende valorar su eficacia y seguridad. El ensayo clínico de un fármaco es una prueba científica aceptada por el enfermo y amparada por la ley. Los sujetos (pacientes, en la mayoría de los casos) son asignados de forma aleatoria (al azar) a las distintas intervenciones que se comparan. El elemento esencial del ensayo es la existencia de un grupo de comparación (o grupo control), que permite probar si la nueva intervención (p. ej., un nuevo fármaco) es mejor o no que las ya existentes, o incluso que no intervenir (placebo). El tipo de ensayo clínico más usado es el doble ciego, es decir, ni el sujeto (paciente) ni el observador (investigador) conocen a qué grupo (activo o control) pertenece el sujeto que participa en aquél.
Los avances médicos en la medicina convencional se basan en experimentos controlados con animales de laboratorio y en pacientes que voluntariamente autorizan su empleo bajo estrictas condiciones éticas y científicas, reguladas por una legislación muy desarrollada. En España, el Real Decreto legislativo 1/2015, de 24 de julio, de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios regula, en el ámbito de las competencias que corresponden al Estado, los medicamentos de uso humano y productos sanitarios. El Real Decreto 1090/2015, de 4 de diciembre regula a su vez los ensayos clínicos con medicamentos, los Comités de Ética de la Investigación con medicamentos y el Registro Español de Estudios Clínicos.
Antes de su posible aprobación para el tratamiento de determinadas enfermedades, un fármaco debe ser probado en seres humanos. Esto se realiza siguiendo una metodología que distingue tres fases, y se considera el estudio y seguimiento de un fármaco después de su comercialización como una cuarta fase (tabla 2).
Ensayo clínico |
Fase I |
Fase II |
Fase III |
Fase IV (tras comercialización) |
Sujetos |
Voluntarios sanos |
Pacientes |
Pacientes |
Pacientes |
Número de sujetos |
< 100 |
100-400 |
1.000-3.000 |
Población general |
Objetivos |
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Tabla 2. Fases de un ensayo clínico farmacológico
¿Tratamientos convencionales y/o medicinas complementarias y alternativas en las enfermedades alérgicas?
En las últimas décadas, el número de personas con enfermedades alérgicas como asma, rinitis, dermatitis atópica y alergia a los alimentos, ha aumentado de forma muy notable en los países industrializados. En ocasiones, el tratamiento convencional actual para las enfermedades alérgicas no es del todo satisfactorio, ya que es efectivo para el manejo de los síntomas, pero sin efecto curativo, excepto la inmunoterapia con alérgenos (vacunas antialérgicas), que es el único tratamiento etiológico y que puede sanar de la rinitis y el asma alérgicas y la alergia a venenos de abejas y avispas. La naturaleza crónica y potencialmente amenazante para la vida del asma grave o de la anafilaxia, así como la ausencia de terapias definitivas preventivas o curativas, hacen que muchos pacientes busquen ayuda en la MCA. En una encuesta realizada en EE. UU. entre alergólogos/inmunólogos se sugiere que entre las razones más frecuentes para el uso de MCA entre los pacientes se incluyen: el que sean productos naturales, recomendaciones de amigos o familia y miedo a las terapias convencionales. Existe preocupación con respecto a los efectos adversos del tratamiento con corticoides y del tratamiento de larga duración con la medicación sintomática, sobre todo en los niños.
Se han publicado artículos de MCA que tratan de evaluar la evidencia científica del uso de este tipo de terapia, y existen algunos estudios básicos in vitro e incluso ensayos clínicos. La mayoría de ellos no demuestran la eficacia de estas terapias frente a la medicina convencional. La mayoría de estos estudios se han centrado en la medicina tradicional China.
¿Es la medicina tradicional china una alternativa prometedora para las enfermedades alérgicas?
La medicina tradicional china (MTC) tiene una larga historia en su uso en humanos, en China, y forma parte de la medicina convencional en este país. En EE. UU. y en otros países occidentales, la MTC es uno de los mayores componentes de la MCA empleada. La MTC es un sistema único de teoría, diagnóstico y tratamiento, que incluye la medicina a base de plantas, la acupuntura, la moxibustión, el empleo de ventosas o “cupping” y la terapia mente-cuerpo.
Los principales practicantes de las terapias de la MTC son profesionales con licencia en este tipo de medicina. Las agujas de acupuntura han sido aprobadas por la organización reguladora de los estudios clínicos sobre medicamentos en EE. UU. (FDA, Food and Drug Administration), como productos sanitarios, y el costo de la acupuntura está cubierto por algunas pólizas de seguro. Sin embargo, en el caso de la medicina china basada en plantas, en EE. UU. estas se consideran suplementos dietéticos, y el coste no está cubierto por la mayoría de las pólizas de seguro.
El Instituto Nacional de Salud de EE. UU. (NIH, National Institutes of Health) y el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de EE. UU. (NCCAM, National Center for Complementary and Alternative Medicine) apoyan actualmente la investigación clínica y básica de la MCA. Recientemente, la FDA ha proporcionado guías para la investigación de los productos farmacéuticos botánicos, donde incluye fórmulas complejas con varias plantas, y se concentra en la eficacia, seguridad y coherencia de estos productos. Por lo tanto, los productos de la MTC, generalizados actualmente como suplementos dietéticos para el asma y la alergia, pueden ser investigados como nuevos fármacos botánicos. Asimismo, la Agencia Española del Medicamento ha emitido una resolución en 2018 que recoge los medicamentos homeopáticos permitidos para el uso humano (BOE núm. 262, de 30 de octubre). Aunque los estudios clínicos y preclínicos son limitados, varios proponen que las fórmulas fitoterapéuticas de la medicina tradicional china pueden tener potencial para tratar la alergia alimentaria.
¿Existe evidencia científica sobre un uso de la medicina tradicional china (MTC) a base de plantas para tratar el asma y la rinitis?
El asma era conocida en la China antigua y, de hecho, hay un número de fórmulas clásicas perfectamente establecidas empleadas en MTC. La complejidad de las fórmulas tradicionales a base de plantas hace que la estandarización de estos productos sea muy difícil. Desde 2005 se han publicado una serie de ensayos clínicos aleatorios, doble ciego, controlados con placebo, con el fin de evaluar la eficacia y la seguridad de los productos de herbolario. Las principales conclusiones de varios remedios a base de plantas, estudiados en estos ensayos, se resumen a continuación.
En 2005 se notificó el primer ensayo clínico que investigaba la eficacia y tolerabilidad de ASHMI (Antiasthma Herbal Medicine Intervention), una fórmula con tres plantas. ASHMI se comparó con corticoides orales en 91 pacientes, cuya edad oscilaba entre 18-60 años, que padecían asma moderada grave. Los indicadores utilizados para analizar la eficacia del tratamiento fueron favorables de forma significativa en los dos grupos, tanto los que recibían tratamiento con ASHMI, como los que recibían corticoides orales. La función pulmonar mejoró, hubo un grado significativo y similar de reducción de los síntomas de asma, y del uso de medicación sintomática en los dos grupos tratados. ASHMI fue bien tolerado, podría ofrecer beneficios comparables con la terapia con corticoides sin efectos adversos considerables. Durante los estudios en fase I de ASHMI con 20 pacientes, fue seguro y bien tolerado, con pocos efectos adversos leves en sujetos con asma, aunque no hubo diferencias clínicamente significativas con respecto al placebo. Actualmente, tiene la aprobación de la FDA para estudios Fase II para el tratamiento del asma.
En 2006 se evaluó el tratamiento con mMMDT (Modified Mai Men Dong Tang), una fórmula compuesta por cinco plantas, en los niños con asma persistente leve y moderada. Los investigadores notificaron una mejoría de la función pulmonar y de las puntuaciones de síntomas en los grupos tratados con mMMDT, comparándolos con el grupo placebo. No se observaron efectos adversos. Posteriormente, en una revisión de artículos sobre MMDT y mMMDT en 2016, se refiere que la evidencia de esta fórmula no es consistente para el tratamiento de la tos en el asma (no hay claridad en la composición del producto entre los distintos estudios, hay variaciones en los nombres de las hierbas según autores, la mayoría no son estudios controlados con placebo y/o emplean escalas subjetivas para valorar los síntomas).
Los resultados de la evaluación clínica de la fórmula STA-1 (10 plantas), en pacientes de entre 5 y 20 años, con asma leve a moderada, mostraron una reducción estadísticamente significativa en las puntuaciones de síntomas y en la dosis de corticoides orales. Además, STA-1 mejoró la función pulmonar en comparación con el grupo placebo. STA-1 podría ser beneficioso en el tratamiento del asma crónica leve a moderada (tabla 3).
ASHMI |
mMMDT* |
STA-1 |
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|
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*Con respecto a mMMDT, hay variaciones en la composición de las plantas o en su nomenclatura según los estudios. |
Tabla 3. Plantas en las fórmulas de la medicina tradicional china para el tratamiento del asma
En cuanto al uso de medicina tradicional China a base de plantas en el tratamiento de la rinosinusitis crónica, hay un estudio en 53 pacientes en Taiwan que emplea una hierba llamada Tsang-Erh-San con Houttuynia (CHM). No se encontraron diferencias con el grupo control tratado con eritromicina en la escala de síntomas. Sin embargo, los resultados no son concluyentes por la ausencia de un grupo placebo en el estudio.
La medicina tradicional china incluye la medicina a base de plantas o la acupuntura, entre otras. (Créditos, F. 221)
¿Es útil la acupuntura para tratar la rinitis alérgica y/o el asma?
La acupuntura es parte de la MTC y su práctica está ampliamente extendida para el tratamiento de las enfermedades crónicas, incluidas el asma y la rinitis alérgica. La teoría en que se basa la acupuntura es restablecer el equilibrio del flujo vital mediante la inserción de agujas en puntos exactos de la superficie corporal, donde los meridianos de estos flujos se localizan. La estimulación de tales puntos específicos se puede realizar también con la aplicación de presión con láser. La acupuntura se puede estudiar en los ensayos clínicos, a través de la acupuntura simulada como procedimiento de control.
La eficacia de la acupuntura en el asma ha sido valorada en varios ensayos clínicos, aleatorizados y controlados. En la literatura disponible actualmente, muchos de los estudios no presentan una adecuada metodología científica por haberse realizado con pocos pacientes (tamaño de muestra pequeño), no distribuidos al azar (no aleatorizados), o en los que se ha utilizado un análisis estadístico poco adecuado. Por ello es difícil extraer conclusiones sobre su verdadera eficacia. Los estudios de mayor calidad para ponderar la eficacia de la acupuntura en el asma no han demostrado diferencia entre la intervención activa (acupuntura) y la simulada (placebo). Una revisión ordenada y con rigor científico de los ensayos clínicos concluyó que no existe certeza suficiente para probar la validez de la acupuntura para tratar el asma.
La mayoría de los estudios de acupuntura en la rinitis alérgica no son aleatorizados ni controlados ni descriptivos. Un ensayo aleatorizado y controlado no demostró un efecto protector de la acupuntura en la exposición experimental al alérgeno en una prueba de provocación. Otro ensayo aleatorizado en la rinitis estacional, con metodología inadecuada, demostró que la acupuntura reducía de forma significativa los síntomas sin cambios en la necesidad de medicación sintomática. En 2015, en un estudio australiano aleatorizado doble ciego controlado con acupuntura simulada (punción en puntos no estratégicos de la superficie corporal) en 175 pacientes con rinitis alérgica estacional, que recibieron 12 sesiones en 4 semanas, se observó mejoría en síntomas como los estornudos y el picor nasal, y mejoría en la calidad de vida en el grupo que recibió la acupuntura real, efecto que se mantuvo durante 4 semanas más una vez terminado el tratamiento. Por ello, se indica el potencial beneficio de recibir acupuntura previamente a la época de polinización. Sin embargo, las diferencias no fueron estadísticamente significativas.
También existen protocolos publicados recientemente de cómo hacer un ensayo clínico con una subclase de acupuntura llamada acupresión. Se trata en un método no invasivo, que consiste en aplicar presión física con los dedos, codos o manos en algunos puntos específicos de la superficie corporal. Estudios previos con esta modalidad de acupuntura no han demostrado su eficacia.
Considerando la evidencia científica que aportan los ensayos clínicos de buena calidad metodológica, se puede concluir que no existe en la actualidad una clara eficacia de la acupuntura para tratar la rinitis y el asma. Dada la diversidad en los puntos de acupuntura, diferentes períodos de estimulación y diferentes métodos de inserción de las agujas, los estudios son difíciles de interpretar.
¿Es la homeopatía una alternativa para tratar la rinitis y/o el asma alérgica?
La homeopatía, fundada a principios del siglo XIX por el médico, químico y toxicólogo alemán Samuel Hahnerman (1755-1843), se basa en el principio de que una sustancia capaz de producir una determinada sintomatología en individuos sanos, es también capaz de curarla en los enfermos. El producto se administra en dosis mínima ultradiluida, que para que ejerza su función debe ser seguida de un proceso de agitación manual o mecánica llamado sucusión. Los medicamentos homeopáticos se recetan de acuerdo con los síntomas presentados y son de origen natural. La comercialización de los medicamentos homeopáticos está estrictamente regulada por la ley (Real Decreto 2208/1994 de 16 de noviembre) y es de venta exclusiva en farmacias. Se aconseja que su utilización se haga bajo prescripción médica, y se evite la automedicación y su uso indiscriminado.
Existen varios ensayos clínicos, con metodología de buena calidad científica, para estudiar la homeopatía en el asma. Tres de los estudios en pacientes asmáticos no demostraron ningún efecto o este fue muy discreto. Solo en un estudio se constató mejoría de la escala visual analógica en pacientes con asma, aunque sin presentar cambios objetivos en parámetros como la capacidad funcional respiratoria o en la puntuación de síntomas. En la revisión científica más importante, llevada a cabo por la Biblioteca Cochrane, para valorar la eficacia de la homeopatía en el asma estable, se llegó a la conclusión de que “no existe evidencia suficiente para evaluar de forma fiable el posible papel de la homeopatía en el asma”. Los productos empleados fueron remedios únicos como Blatta officinalis, remedios individualizados según el paciente o combinaciones estandarizadas (como p. ej., Engystol N y combinado con sulfur en distintas diluciones). Con posterioridad a esta revisión, en 2018, se concluye que no hay suficiente evidencia científica para apoyar la práctica, si bien, en muchas ocasiones se utiliza como complemento del tratamiento convencional.
Se dispone también de varios estudios sobre la homeopatía en el tratamiento de la rinitis. En uno de ellos se examinaron los efectos de una dilución seguida de sucusión y una dilución convencional sin agitado posterior del arbusto Galphimia glauca, en comparación con placebo, en la rinitis por alergia a pólenes, sin encontrarse diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos activos de tratamiento y el grupo placebo. En un estudio doble ciego controlado con placebo, llevado a cabo en 50 pacientes con rinitis alérgica perenne, se observó una mejoría significativa del flujo inspiratorio nasal en el grupo activo, pero no se encontró ninguna diferencia en la mejoría sintomática registrada con una escala visual analógica.
En resumen, la efectividad de estas medicaciones no ha mostrado beneficio sustancial en el tratamiento del asma ni de la rinitis.
¿Existe evidencia científica sobre el uso de técnicas físicas y otros procedimientos de MCA en rinitis y el asma?
- Técnicas físicas. Las técnicas físicas, como el control de la respiración, el yoga y la quiropráctica, se usan para relajar al paciente y mejorar la respiración. Se han aprovechado ejercicios de respiración utilizados en el yoga para ayudar a algunos pacientes asmáticos a controlar la respiración y aliviar el estrés, un desencadenante común del asma. Existen varios ensayos sobre las técnicas físicas empleadas en el asma, pero la mayoría de ellos no han logrado demostrar una eficacia clínica relevante. Sin embargo, la fisioterapia respiratoria demostró una mejoría de la calidad de vida relacionada con la salud en los pacientes con asma estable. Asimismo, el yoga también contribuye a una discreta mejora en la calidad de vida y de los síntomas en los pacientes asmáticos.
- Haloterapia. Consiste en la inhalación de sales de cristal aerosolizadas en una cámara que simula una cueva de sal. Parece que pudiera mejorar la obstrucción en algunos tipos de asma. Su popularidad está en aumento, aunque la eficacia de este tratamiento es controvertida.
- Suplementos en la dieta. En estudios de laboratorio se han demostrado las propiedades antiinflamatorias de los ácidos omega-3 a la hora de inhibir la respuesta inflamatoria alérgica y las respuestas inmunológicas mediadas por IgE. Debido a este mecanismo, se indican suplementos de ácidos omega-3 en la dieta de mujeres embarazadas, pero no se ha demostrado una disminución en la incidencia de rinitis o asma alérgicas en la descendencia. El uso de vitamina C, naranja amarga, Ephedra y extracto de semilla de uva para tratar la rinitis alérgica son inefectivos e incluso pueden llegar a ser peligrosos. El extracto de semilla de uva contiene antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el daño causado por radicales libres que producen daño celular e inflamación. Los estudios que avalan su uso no son adecuados. La Equinacea es usada como inmunoestimulante para prevenir procesos de vías respiratorias altas como catarros o respuestas alérgicas. Sin embargo, algunos pacientes con atopia o asma alérgica tienen más probabilidad de desarrollar una reacción alérgica cuando toman Equinacea, ya que pertenece a la familia del polen de la ambrosía. Además, son escasos los estudios que apoyan su uso.
¿Qué medicinas alternativas y complementarias se han utilizado en la urticaria?
En cuanto a la medicina tradicional China a base de plantas hay estudios que han intentado demostrar la eficacia y seguridad del empleo de una hierba China llamada Tripterygium wilfordii Hook F (TwHF) en el tratamiento de la urticaria crónica. En una revisión sistemática de 21 estudios sobre este tema, en 2018, se concluyó que TwHF en combinación con antihistamínicos parece ser más efectiva que el uso de antihistamínicos solos. Sin embargo, se detectaron efectos secundarios reseñables como vómitos, alteraciones en la menstruación, alteraciones de la función ovárica en mujeres o alteraciones en la motilidad de los espermatozoides en hombres, así como elevación de las enzimas hepáticas. Globalmente, la calidad de estos estudios es baja, con escaso número de pacientes, solo cinco de los estudios fueron aleatorizados y solo uno fue ciego.
También se ha intentado demostrar la eficacia de otra planta China, llamada Jade Screen, en el tratamiento de la urticaria crónica. En una revisión realizada en 2017, parece que la combinación de Jade Screen y el antihistamínico desloratadina fue más efectiva que el uso de la desloratadina sola. Sin embargo, el riesgo de recurrencia de las lesiones fue mayor en el grupo de tratamiento combinado, lo que no apoyaría su uso. No hubo diferencias en la incidencia de reacciones adversas. Para establecer la eficacia de esta planta se precisarían de estudios con un diseño más preciso, controlados y aleatorizados.
Finalmente, la acupuntura pudiera ser útil en la modulación del prurito (picor) en enfermedades cutáneas como la urticaria, aunque se requieren estudios con una metodología correcta, que nos permitan extraer conclusiones adecuadas y extrapolar los datos al cuidado del paciente.
¿Qué medicinas alternativas y complementarias se han utilizado en la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que surge en forma de erupción cutánea o brotes de eccema y se caracteriza por sequedad en la piel, placas enrojecidas y mucho picor, a veces tan intenso que impide conciliar el sueño. Es el trastorno cutáneo más común en niños en los países desarrollados, afectando aproximadamente al 15 % de los niños en edad escolar y al 1-3 % de los adultos. Tiene base genética con mutaciones en diferentes proteínas (filagrina) en la que la que destaca una alteración de la barrera cutánea y un trastorno inmunológico. Hay factores que pueden empeorar la enfermedad: ambientales (humedad, cambios de temperatura), irritantes (lana), alergia a conservantes o fragancias, alergia a neumoalergenos (pólenes, ácaros, etc.), infecciones cutáneas o estrés.
Actualmente, existen varios tratamientos para la dermatitis atópica, ya mencionados en el capítulo 18. Sin embargo, con el tratamiento convencional, la mayoría de las veces solo se consigue el alivio parcial de los síntomas. Por este motivo, ha habido una creciente demanda, en los últimos años, de la aplicación de la MCA para la dermatitis atópica. En Tokio se llevó a cabo un estudio retrospectivo sobre tratamiento con medicina alternativa y complementaria en niños con dermatitis atópica, donde se constató que el 18,7 % había utilizado MCA y que su uso se asociaba a la presencia de dermatitis atópica grave. El estudio presenta algunas limitaciones: el hecho de ser retrospectivo y transversal, de utilizar un cuestionario que no estaba validado y también de tener un sesgo, al haberse llevado a cabo en un hospital pediátrico, de tercer nivel, en el que la mayoría de los pacientes atendidos presentaban dermatitis atópica moderada o grave.
Hay otra revisión publicada en 2019, realizada en el hospital de Winston-Salem (Carolina del Norte, EEUU), en la que analizaron los ensayos aleatorizados y controlados sobre los efectos de la medicina integrativa y complementaria en la dermatitis atópica en la población infantil. Se analizaron veinte ensayos relacionados con probióticos/prebióticos, tres con los efectos de las vitaminas y dos sobre los efectos de las plantas chinas. La evidencia más fuerte fue con los suplementos con probióticos L. fermetum y L. plantarum. Se llegó a la conclusión de que estas dos cepas pueden mejorar la gravedad clínica en niños con dermatitis atópica. Sin embargo, también se señaló la necesidad de continuar realizando nuevos ensayos para poder definir los efectos de terapias adicionales integrativas en la dermatitis atópica en niños.
La dermatitis atópica es el trastorno cutáneo más común en niños en los países desarrollados. (Créditos, F. 222)
¿Qué medicinas alternativas y complementarias se han utilizado en la alergia alimentaria?
A pesar de los enormes avances realizados en el campo de la alergia alimentaria, no existe una terapia satisfactoria para prevenir o curar de forma concluyente esta enfermedad. La alergia a los alimentos es la primera causa de la reacción alérgica más grave, la anafilaxia, que es una situación de riesgo vital para el paciente que la sufre.
La alergia a los alimentos es rara en China, por lo que, a diferencia del asma, la alergia alimentaria no está descrita como subsidiaria de remedios incluidos en la MTC. Sin embargo, se encuentran fórmulas en la MTC para tratar trastornos gastrointestinales y síntomas similares a los manifestados en la alergia alimentaria. A raíz de esto, se desarrolló la FAHF-1 (Food Allergy Herbal Formula 1), que combina la fórmula tradicional china Wu Mei Wan y Ling Zhi. En un experimento sobre alergia al cacahuete, con ratones alérgicos al cacahuete, se comprobó que FAHF-1 disminuyó los niveles de IgE específica sérica para el cacahuete y bloqueó completamente los síntomas anafilácticos inducidos por la ingesta de este alimento. Para aumentar la facilidad de la estandarización y a fin de aumentar el perfil de seguridad, se eliminaron dos plantas de la fórmula FAHF-1 y se renombró como FAHF-2. Además, se purificó con butanol (B-FAHF-2) para prescindir de los componentes no medicinales y poder reducir la dosis diaria. Se han realizado diferentes estudios con FAHF-2, resumidos en la tabla 4, además se han utilizado otras terapias también reflejadas que no han presentado resultados esperanzadores in vivo.
Tratamientos |
Estudios en modelos animales |
Ensayos clínicos y |
FAHF-2 |
Previene la anafilaxia inducida por cacahuete y la liberación de histamina. |
Fase II. No se consiguió demostrar eficacia. Baja adherencia al producto. |
B-FAHF-2 |
Previene la anafilaxia inducida por cacahuete. La protección completa persiste hasta 8 meses tras el tratamiento. |
Fase II. No demostró eficacia in vivo. |
Berberina |
Es el principal ingrediente de B- FAHF-2. |
Inhibe la producción de IgE en pacientes con alergia alimentaria. |
7,4’ dihidroxiflavona |
En modelo murino de asma alérgico disminuye la inflamación eosinofílica pulmonar, niveles de IgE, IL-4 e IL-13 y también aumenta de IFN-gamma. |
No realizados. |
C1 ácido ganodérico |
No realizados. |
Inhibe la producción de TNF-alfa por los macrófagos. |
Kakkonto |
Suprime la diarrea alérgica y la actividad de mieloperoxidasa en ratones con alergia a ovoalbúmina. Aumenta la eficacia de la inmunoterapia oral. |
No realizados. |
Acupuntura |
No realizados. |
Reduce la intensidad del prurito y la activación de basófilos en pacientes con dermatitis atópica. |
Probióticos |
La administración oral de Bacillus subtilis protege frente a la anafilaxia con cacahuete. ImmunoBalance® y ácido láctico fermentado protege frente a la anafilaxia por cacahuete cuando se administra como suplemento alimentario. |
No eficaz en un ensayo controlado de inmunoterapia oral con cacahuete comparado con placebo. |
Tabla 4. Estudios y ensayos clínicos en medicina complementaria y alternativa
Dada la excelente eficacia y la seguridad en animales, FAHF-2 parecía ser un candidato muy importante para tratar la alergia alimentaria en humanos. En 2008 FAHF-2 recibió el visto bueno por parte de FDA para un ensayo clínico, realizado en pacientes con alergia persistente a cacahuete y/o frutos secos, pescado y marisco. El estudio en fase I, doble ciego, mostró que FAHF-2 es seguro y bien tolerado. En 2015 se realizó el estudio en fase II, FAHF-2 mostraba efectos inmunomoduladores in vitro favorables. Sin embargo, no se demostró su eficacia para mejorar la tolerancia a alérgenos alimentarios con la dosis y duración utilizada.
¿Las otras técnicas de MCA tienen evidencia científica en las enfermedades alérgicas?
Se carece de ensayos clínicos aleatorizados efectuados en la rinitis, el asma u otras enfermedades alérgicas, con otras técnicas de medicina complementaria y alternativa como la aromaterapia, la cromoterapia, la terapia con orina, la ecología clínica, etc. Por este motivo, dichas técnicas no pueden considerarse como válidas por la comunidad científica para el tratamiento de enfermedades alérgicas.
¿Es seguro el uso de los tratamientos alternativos y complementarios?
La mayoría de las personas piensa que los remedios a base de plantas, al ser naturales, son por tanto seguros de administrar. Sin embargo,las propiedades de muchas plantas no se han probado científicamente, por lo que las agencias reguladoras no las aceptan. Esto significa que la pureza y la cantidad de planta en cada dosis —y por ende, la seguridad— no pueden estar garantizadas.
Algunas plantas usadas para tratar el asma interaccionan con otros medicamentos. Por ejemplo, el Gingko biloba, que se utiliza para disminuir la inflamación en los pulmones, puede causar problemas de sangrado en personas que también estén tomando el anticoagulante warfarina. La raíz de regaliz, que se utiliza para aliviar los síntomas de los asmáticos, puede aumentar la presión arterial. La Ephedra se ha tomado como medicación de alivio en el asma desde épocas milenarias, pero también ha sido relacionada con algunas muertes inexplicables, por lo que su comercialización está prohibida.
En una revisión realizada en 2019 sobre probióticos, se destaca la capacidad de algunos de ellosde producir metabolitos indeseables y su mecanismo de acción en el intestino, que en algunas ocasiones puede poner en riesgo el equilibrio del microbioma fisiológico. También se hace hincapié en la importancia de mejorar los conocimientos sobre los probióticos, así como de realizar más estudios sobre eficacia o seguridad para poder corroborar sus efectos beneficiosos.
Las terapias con orina humana autógena pueden estar asociadas a efectos adversos, como nefritis.
La naranja amarga y la Ephedra son utilizadas como suplementos dietéticos como inhibidores del apetito para perder peso. Ambos componentes tienen efectos adversos (hipertensión y vasoconstricción) que pueden resultar en isquemia intestinal o isquemia coronaria.
Se han descrito también toxicidad orgánica y fallos de varios órganos en relación con la MTC. Asimismo, se han notificado efectos adversos secundarios a la acupuntura como complicaciones graves respiratorias, cardiológicas e infecciosas.
Es de vital importancia que el paciente informe siempre a su médico si está tomando plantas medicinales o suplementos dietéticos. Algunas plantas pueden empeorar el asma u otra condición médica, o interferir con la medicación recetada que el paciente esté siguiendo.
¿Cómo puede saberse qué productos de medicina alternativa son seguros?
Puesto que la mayoría de los tratamientos alternativos y complementarios no están regulados, es difícil saberlo. Estos son algunos consejos cuando se estime el uso de tratamientos alternativos:
- El paciente debe hablar con su médico habitual acerca de cualquier fórmula de plantas que esté considerando tomar con fines terapéuticos, antes de probarla.
- Cuando el paciente note efectos secundarios como náuseas, vómitos, palpitaciones, ansiedad, insomnio, diarrea o lesiones en la piel, debe dejar de tomar el producto a base de plantas y notificar dicha eventualidad a su médico.
- Hay que tener cuidado con las ofertas comerciales de las fórmulas a base de plantas. Se puede buscar información basada en fuentes científicas fiables y consultarlo con el especialista.
- Hay que seleccionar cuidadosamente las marcas y comprar solo las que ofrecen nombres comunes y científicos de la planta, el nombre y dirección del fabricante, el número de lote, la fecha de vencimiento, las pautas de dosificación y los efectos adversos posibles. Se debe tener precaución a la hora de iniciar tratamientos alternativos no validados, ya que pueden empeorar alguna enfermedad previa por toxicidad o producir alguna enfermedad.
- Disponemos de una orden del Ministerio de Sanidad y Consumo (Orden SCO/190/2004, de 28 de enero) que establece la lista de plantas cuya venta al público queda prohibida o restringida por razón de su toxicidad. La Agencia Española del Medicamento ha emitido una resolución en 2018 que recoge los medicamentos homeopáticos que no deben ser usados o están retirados del mercado y aquellos medicamentos homeopáticos permitidos para el uso humano.