Escuchar podcast del videorresumen
- La adrenalina es el tratamiento de elección para las enfermedades alérgicas más graves, como la anafilaxia y el shock anafiláctico.
- Existen medicamentos complementarios a los tratamientos habituales en algunas enfermedades alérgicas: los descongestivos nasales, en el caso de la rinitis alérgica; los anticolinérgicos para el asma alérgico, así como los antileucotrienos, indicados tanto para el asma como para la rinitis o el icatibant para el angioedema mediado por bradicininas.
- Los fármacos biológicos, y entre ellos los anticuerpos monoclonales, han revolucionado el tratamiento de algunas enfermedades alérgicas: el omalizumab (bloqueando la IgE), el mepolizumab, reslizumab y benralizumab (bloqueando la IL-5), o el dupilumab (bloqueando el receptor común a la IL-4/IL-13) son algunos de ellos. Actualmente, se trabaja en la elaboración de productos biosimilares, los cuales son parecidos, aunque de menor coste.
- El icatibant es un fármaco antagonista específico y selectivo de los receptores B2 de la bradicinina, que es un péptido que produce la dilatación de los capilares y la liberación del plasma, y a su vez una hinchazón que se llama angioedema. El icatibant ha sido aprobado para el tratamiento sintomático de las crisis agudas de angioedema hereditario en los adultos.
¿Cuándo se utiliza la adrenalina?
La anafilaxia puede definirse como una reacción alérgica grave de instauración rápida y que puede conducir a la muerte del individuo. Se trata de un síndrome complejo con afectación a diferentes niveles: lesiones en piel y síntomas en los aparatos respiratorio (falta de aire), aparato digestivo (náuseas, vómitos y dolor abdominal) y aparato circulatorio (hipotensión arterial). Su resolución y/o aparición nuevamente de sus síntomas, más o menos graves, depende en gran medida de su rápido tratamiento. Puede desencadenarse en respuesta a los agentes a los cuáles el paciente es alérgico como pueden ser los medicamentos, los alimentos o las picaduras de insectos. El tratamiento principal de estas reacciones alérgicas graves es la adrenalina.
¿Cómo actúa la adrenalina?
La adrenalina tiene efecto broncodilatador y un rápido inicio de acción. Además, tiene efecto sobre el aparato circulatorio produciendo la constricción de los vasos sanguíneos y, consecuentemente, elevando la tensión arterial, disminuida como consecuencia de la anafilaxia. Es el fármaco más eficaz para el tratamiento de la anafilaxia y de las crisis agudas de asma. Puede administrarse de diferentes maneras y debe conocerse que existe un dispositivo de autoadministración para que los pacientes puedan llevarlo consigo; existen presentaciones para niños y adultos. El personal sanitario se encargará de explicar la forma de administración de este dispositivo, así como de entrenar regularmente al paciente y/o familiares en su uso.
Existe un dispositivo para la autoadministración de adrenalina, en presentaciones específicas para niños o adultos, de modo que los pacientes pueden llevarlo consigo. (Créditos, F. 216)
¿Qué efectos secundarios puede tener la adrenalina?
Pueden aparecer efectos secundarios como: taquicardia, cefalea, hipertensión, temblor, náuseas o vómitos. Presentan mayor riesgo de efectos adversos los ancianos y enfermos con otras enfermedades asociadas (problemas cardíacos, hipertensión, alteraciones del tiroides). No existen contraindicaciones absolutas para la administración de adrenalina y, en caso de reacciones que amenacen la vida del individuo, los beneficios de su utilización son incuestionables.
¿Qué son los descongestivos nasales?
Para el tratamiento de la obstrucción nasal se utilizan habitualmente fármacos como los antihistamínicos, las cromonas o los corticoides nasales. Sin embargo, los más conocidos son los descongestivos nasales que son vasoconstrictores simpaticomiméticos (efedrina, pseudoefedrina, fenilefrina y las zolinas tales como oximetazolina, xilometazolina y otros derivados) que producen la constricción de los vasos sanguíneos de la mucosa nasal mejorando la congestión.
¿Cuándo deben usarse y cuáles son los efectos adversos de los vasoconstrictores?
Según documentos de consenso sobre el tratamiento de la rinitis (ARIA, Consenso internacional sobre el tratamiento de la rinitis alérgica; https://www.euforea.eu/aria), los descongestivos nasales pueden utilizarse en la rinitis leve como tratamiento opcional, o en la rinitis moderada-grave combinados con corticoides tópicos nasales. La asociación de los vasoconstrictores con antihistamínicos ha demostrado ser más eficaz que el antihistamínico solo, pero hay que tener en cuenta que también aumentan el número y la intensidad de las reacciones adversas.
¿Qué efectos secundarios tienen los descongestivos nasales?
Estos medicamentos pueden producir: agitación, ansiedad, taquicardia, insomnio y erupciones cutáneas. Deben prescribirse con cautela en caso de pacientes con diversas enfermedades tales como problemas cardíacos, alteraciones de tiroides o la hipertensión arterial. Otro efecto secundario frecuente es la taquifilaxia, que es una resistencia del organismo respecto a la acción del fármaco, por lo que una persona necesitaría consumir una dosis cada vez mayor para obtener el mismo resultado. Es por ello, que además ese uso prolongado tendería a producir también una rinitis medicamentosa, que consistiría en la aparición de obstrucción nasal atribuida a un fenómeno de rebote, y que supone un estado de inflamación crónica con aumento de la secreción en la mucosa nasal. Se aconseja limitar su uso a menos de 10 días en todos los casos.
¿Cuáles son las indicaciones de los fármacos anticolinérgicos en el asma?
El principal efecto de estos fármacos anticolinérgicos es la broncodilatación, aumentando el calibre del bronquio y disminuyendo así la resistencia al paso del aire. En los consensos internacionales se contempla su uso como medicación de alivio sintomático en el tratamiento agudo del asma, y para prevenir la broncoconstricción de forma rápida. Se puede utilizar en pacientes pediátricos, así como en pacientes que también presenten EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
¿Cuál es el perfil de seguridad de los fármacos anticolinérgicos?
Estos medicamentos tampoco están libres de efectos secundarios y deben de tenerse en cuenta pues pueden producir sequedad de boca, nerviosismo, dolor de cabeza y, menos frecuentemente, retención urinaria, estreñimiento o alteraciones del ritmo cardíaco.
¿Cuál es el mecanismo de acción de los antileucotrienos?
Los cisteinil-leucotrienos son sustancias que desempeñan un papel importante en el mecanismo que origina el asma, y participan en el proceso inflamatorio y obstructivo de las vías respiratorias. Los antileucotrienos son fármacos que inhiben la síntesis de los cisteinil-leucotrienos y/o bloquean los receptores de estos, suprimiendo los efectos deletéreos que pudieran causar en la mucosa bronquial. Existen pocas moléculas, de esta familia, comercializadas, pudiendo destacarse como más utilizada el montelukast.
¿Cuáles son las indicaciones del montelukast?
En las guías de consenso de asma el montelukast se utiliza solo o en combinación con corticoides inhalados como tratamiento de mantenimiento. Puede mejorar el control de los síntomas e incluso disminuir el número de reagudizaciones asmáticas. Asimismo, puede ser útil en el asma inducida por el ejercicio y el asma asociada a intolerancia a antiinflamatorios no esteroideos. También se recomienda su uso en la rinitis alérgica asocia a asma. Se recomienda administrarse en dosis única, tanto en niños como en adultos. Está aprobado su uso en niños a partir de los dos años y en ellos se puede administrar juntamente con la leche o con fórmulas para bebé.
¿Tienen efectos secundarios los antileucotrienos?
Se trata de fármacos generalmente bien tolerados y no se les ha atribuido ninguna reacción adversa grave. Se han comunicado algunas reacciones leves como dolor de cabeza, náuseas, dolor abdominal, diarrea, etc. Desde que están comercializados se han notificado, con una muy reducida frecuencia, algunos otros efectos adversos: hormigueo, alteraciones del humor y/o comportamiento, mareos, somnolencia, pesadillas y tendencias suicidas.
¿Qué son los fármacos biológicos?
Los fármacos biológicos son aquellos en los que para su fabricación se han empleado organismos vivos, sustancias procedentes de organismos vivos o moléculas derivados de estos producidas en el laboratorio. Se incluyen los sueros, antisueros e inmunoglobulinas, los anticuerpos monoclonales y las proteínas fabricadas por bioingeniería como son las proteínas de fusión.
Los sueros y antisueros son anticuerpos producidos por seres humanos (sueros homólogos) o por animales (sueros heterólogos) y se utilizan para la protección pasiva (el cuerpo del receptor no interfiere) ante, generalmente, infecciones provocadas por un agente infeccioso. Los casos más conocidos son el antisuero antitetánico para la profilaxis ante pacientes con heridas de riesgo de padecer el tétanos, el antisuero antirrábico frente a mordeduras de animales o, más recientemente, el antisuero por el SARS-Cov-2 para pacientes con COVID-19. También existen para el virus de la hepatitis B, el virus de la varicela-zóster, el citomegalovirus o el virus respiratorio sincitial. Sin embargo, también existen inmunoglobulinas humanas inespecíficas utilizadas en algunas enfermedades autoinmunes, pero también cuando existe un déficit secundario o primario de inmunoglobulinas como en el caso de las inmunodeficiencias.
¿Qué son los anticuerpos monoclonales? ¿Pueden ser útiles para el tratamiento de las enfermedades alérgicas?
La producción de anticuerpos monoclonales (Ac Mo) ha sido un hito que ha marcado la historia de la Medicina y la Biotecnología. Su descubrimiento se hizo en el Laboratorio del Dr. César Milstein en el Medical Research Council (MRC) en el año 1975. Por su desarrollo fue premiado, años más tarde (1984), con el Premio Nobel de Medicina junto al estudiante postdoctoral George Köhler. Ambos trabajaban para intentar descifrar los mecanismos de producción de la enorme diversidad que caracterizan a los Ac. Para ello necesitaban contar con una herramienta en el laboratorio que les permitiera tener diferentes Ac frente a antígenos determinados pero que tuviesen una misma especificidad, esto es, que fueran producidos por un solo clon de células.
Hasta ese momento la manera de producir un reactivo de esas características era imposible, tan solo se contaba con la posibilidad de tener Ac frente a diferentes partes del antígeno (Ag) pero policlonales. La obtención de los Ac Mo fue posible gracias a una estrategia denominada fusión somática y producción de hibridomas. Básicamente consiste en un primer paso de inmunización de un ratón y obtención de los linfocitos B (células inmunitarias que se encargan de la producción de Ac) del animal. Estos linfocitos B se fusionan utilizando polietilenglicol con una línea celular proveniente de un tumor hematológico secretor de Ac, el mieloma múltiple, cuyas células tienen la característica de ser inmortales. Al fusionar estas dos células obtenemos por tanto células híbridas o hibridomas que mantienen ambas características, la producción de Ac frente a un Ag de interés y la inmortalidad de las células de mieloma. Estas células pueden ser separadas hasta individualizar cada uno de los clones celulares con las características deseadas, obteniendo de esta manera tan sutil, clones inmortales productores de un solo tipo de Ac con una especificidad predefinida (v. infografía). Los primeros Ac Mo que se obtuvieron eran de origen múrido (de ratón) y, en el año 1986, se aprobó el uso del primer Ac Mo múrido con fines terapéuticos.
Infografía. Anticuerpos monoclonales para tratar las alergias (Créditos, F. 218)
En la década de 1990 se desarrollaron alternativas de modificación y producción de Ac Mo que tuviesen cada vez menos origen múrido y más humano. Mediante ingeniería genética es posible obtener Ac Mo quiméricos, humanizados y totalmente humanos. El objetivo de todas estas técnicas es mantener la especificidad y afinidad de los Ac, pero cada vez con menos secuencias derivadas del ratón, para mejorar así las funciones efectoras y disminuir la inmunogenicidad evitando reacciones tras la infusión. A finales de la década de 1990 se completó una nueva variante de producción de Ac Mo mediante la modificación de ratones de tal modo que estos ratones transgénicos eran capaces de producir Ig humanas. Para ello se insertó en su genoma los genes necesarios para la producción de Ac de humanos y se hizo una desprogramación de la maquinaria de producción de Ac de ratón. Así, ante una inmunización con un antígeno determinado, se obtienen Ac Mo totalmente humanos.
En este ámbito de la humanización progresiva de Ac monoclonales y la producción de los ratones transgénicos ha destacado la figura del Dr. Greg Winter, figura clave en el MRC y que ha sido premiado con el Premio Nobel de Química en el año 2018. Su descubrimiento clave ha sido la producción sintética de Ac Mo utilizando la denominada tecnología del “phage display”. En palabras más sencillas, ha sido capaz de fabricar un “mini sistema inmunitario in vitro” capaz de producir una enorme variedad de fragmentos de Ac que pueden además ser evolucionados y mejorados en un tubo de ensayo. Esta producción totalmente sintética permite incluso la obtención de Ac Mo frente a sustancias tóxicas que de otra manera no podían haberse obtenido con la técnica clásica. Esta tecnología fue utilizada en el desarrollo del adalimumab (Humira®).
La evolución de las diferentes tecnologías para la producción de Ac Mo ha ocupado una parte fascinante en la carrera científica en el campo de la Inmunología del final del siglo XX que permanece aún hoy. Las consecuencias económicas derivadas de estos descubrimientos han tenido muy diferentes enfoques, desde el más generoso de César Milstein que rechazó patentar y obtener beneficio económico personal, hasta los inmensos beneficios que múltiples compañías de biotecnología han sabido potenciar. Los beneficios en salud que su uso ha permitido trascienden de cualquier cuestión filosófica y solo nos queda admirar fascinados su potencial no solo en el campo de la terapéutica, sino en la del diagnóstico de laboratorio y por imagen, y más básico de la investigación biomédica.
Diferentes tipos de inmunoglobulinas: IgG, IgE, IgD, IgM e IgA. (Créditos, F. 217)
¿Qué es la anti-IgE?
El sistema inmunitario cumple diferentes funciones, entre las que se encuentra la defensa del organismo frente a agentes externos desconocidos que pudieran ser perjudiciales. Puede reaccionar de muchas maneras y ocasionar diferentes reacciones de hipersensibilidad. En las denominadas reacciones de hipersensibilidad de tipo I o inmediatas, tras un primer contacto con el agente externo se produce como respuesta una inmunoglobulina, la IgE. Esta IgE se unirá a células que contienen mediadores capaces de desencadenar un fenómeno inflamatorio; ante un segundo contacto con el agente externo, este, se unirá a la IgE fijada a las células liberándose gran cantidad de sustancias causantes de los síntomas clínicos en las enfermedades alérgicas. La identificación del papel que la IgE puede tener en el desarrollo de algunas enfermedades alérgicas la han convertido en una diana para estrategias terapéuticas.
El omalizumab se trata de un anticuerpo dirigido contra la inmunoglobulina E para inhibir la respuesta del sistema inmunitario a la exposición de alérgenos. Impide la unión de la IgE con su receptor, evitando la liberación de sustancias implicadas en los fenómenos inflamatorios y el consecuente daño tisular. La nomenclatura de los fármacos biológicos sigue una estructura predeterminada. En primer lugar, aparece el nombre, que en el caso del “oma-li-zu-mab” el nombre es “oma”. A continuación, se indica la diana en sistema inmunitario (en este caso “li”). Seguidamente el origen (en el caso de origen humanizado “zu”. Finalmente, el tipo de molécula (en este caso es un anticuerpo monoclonal y por ello es “mab”, del inglés monoclonal antibody) (tabla 1).
Nombre | Diana | Origen | Tipo de molécula |
---|---|---|---|
XXX | L(i) = sistema inmunitario | U= humano | Mab = anticuerpo monoclonal |
S(o) = hueso | O = ratón | Cept = proteínas de fusión | |
T(u) = tumor | A = rata | Kinra = antagonista de receptor de interleuquina | |
K(i) = interleuquina | Zu = humanizado | Kin = sustancia tipo interleuquina | |
C(i) = cardiovascular | E = hámster | ||
F(u) = hongos | I = primate | ||
V(i) = virus | Xi = quimérico (humano-ratón) | ||
B(a) = bacteria | Axo = rata/ratón | ||
Tox(a) = toxina | Xizu = combinación de cadenas humanizadas y quiméricas |
Tabla 1. Tipos y nomenclatura de los fármacos biológicos
¿Cuáles son las indicaciones del omalizumab?
El omalizumab está indicado, actualmente, en el tratamiento del asma alérgico o mediado por IgE de grado moderada-grave y que no está bien controlada con tratamientos convencionales. En muchas ocasiones, con el uso del omalizumab no solo se consigue la mejoría clínica del paciente, sino que además se logra reducir el uso de medicación (principalmente los corticoides). Aunque inicialmente fue aprobado su uso únicamente en adultos y niños mayores de 12 años, actualmente se están realizando estudios con niños a partir de los 6 años de edad. Asimismo, el omalizumab está indicado en la urticaria crónica espontánea en pacientes mayores de 12 años. Ocasionalmente, el omalizumab se ha utilizado para indicaciones para las que no fue diseñado e investigado en su origen: tratamiento adyuvante de alergia a alimentos como puede ser la inmunoterapia oral, tratamiento de soporte para inicio de vacunas de alto riesgo con veneno de himenópteros, adyuvante en la desensibilización en caso de alergia a medicamentos, dermatitis atópica, rinitis alérgica, etc.
¿El omalizumab es un fármaco seguro?
Se trata de un fármaco, en general, bien tolerado por la mayoría de los pacientes. Aun así se han descrito diversas reacciones adversas en relación a su uso. Se han comunicado reacciones anafilácticas o anafilactoides, reacciones locales en el punto de inyección o exantemas cutáneos. El fármaco se administrará en un centro hospitalario quedando el paciente en observación el tiempo que considere su médico responsable.
¿Qué fármacos biológicos se pueden utilizar para el tratamiento de la dermatitis atópica?
El dupilumab es un anticuerpo monoclonal capaz de inhibir la señalización de la interleucina-4 y la interleucina-13. Ambas interleucinas son claves en la respuesta inflamatoria Th2, que causa la dermatitis atópica y la disfunción de la barrera cutánea. El dupilumab suprime esta vía de inflamación, mejora tanto los marcadores de inflamación local como sistémicos y mejora la función de barrera de la piel, aumenta las proteínas relacionadas con el metabolismo de lípidos, la diferenciación cutánea y la adhesión de una célula a otra, desde la cuarta semana de su administración. El dupilumab es el primer producto biológico aprobado para el tratamiento de la dermatitis atópica.
Sus indicaciones en la actualidad son la dermatitis atópica moderada-grave, asma grave eosinofílica y rinosinusitis crónica con poliposis nasal, siempre que no se puedan controlar con las terapias habituales.
¿Cómo se administra el dupilumab?
El dupilumab se presenta en agujas precargadas de un solo uso, para administración subcutánea. Es decir, en el tejido celular subcutáneo, justo debajo de la piel, como se hace con la insulina o heparina. Por ello, tras las primeras dosis y con un entrenamiento apropiado, el propio paciente o su cuidador puede administrárselo en su domicilio.
¿Qué efectos adversos presenta el dupilumab?
En general es un fármaco bien tolerado, pero cualquier síntoma que se presente asociado a su uso debe comunicarse a su médico. Se han descrito: conjuntivitis, herpes oral, eosinofilia (aumento de los eosinófilos —un tipo de leucocito— en la sangre), cefalea, prurito ocular, blefaritis (inflamación de los párpados) y reacciones cutáneas en el lugar de la inyección.
¿Qué fármacos biológicos hay disponibles para tratar las enfermedades alérgicas con predominio de eosinófilos?
Actualmente, se dispone de tres medicamentos capaces de bloquear la interleucina 5. Se trata de los anticuerpos monoclonales: mepolizumab, reslizumab y benralizumab. Están indicados en pacientes con asma eosinofílica grave, no controlada a pesar de tratamiento habitual a dosis altas.
Han demostrado un efecto beneficioso y superior al compararlo con placebo, en la reducción de exacerbaciones, mejoría de la función pulmonar y cuestionarios de calidad de vida.
Ha de tenerse en cuenta que, a pesar de seguir un tratamiento apropiado con las terapias convencionales, existe un porcentaje de asmáticos que no consigue controlar sus síntomas de forma adecuada. Por ello se han desarrollado las llamadas terapias biológicas, que consisten en anticuerpos monoclonales capaces de dirigirse a dianas específicas en la cadena inflamatoria que origina el asma. Pero, el tipo de inflamación que constituye la causa del asma no es el mismo en cada paciente, y estas terapias biológicas son muy específicas. Por ello es preciso discriminar el perfil individual de inflamación de cada paciente asmático, antes de prescribir este tipo de terapias.
¿Es útil el icabant para las tratar el angioedema por bradicininas?
El icatibant es un fármaco antagonista específico y selectivo de los receptores B2 de la bradicinina. La bradicinina es una hormona peptídica que se produce localmente en los tejidos, muy frecuentemente en respuesta a un traumatismo. La bradicinina incrementa la permeabilidad vascular, dilata los capilares y contrae la musculatura lisa. También juega un papel importante como mediador del dolor. El exceso de bradicinina es el responsable de los síntomas típicos de la inflamación, como hinchazón, enrojecimiento, calor local y dolor. Estos síntomas son mediados por la activación de los receptores B2 de la bradicinina.
Ha sido aprobado por la Comisión Europea para el tratamiento sintomático de las crisis agudas de angioedema hereditario en adultos (con deficiencia del inhibidor de la esterasa C1).
Es un fármaco potente que se autoadministra y que se utiliza en los procesos agudos y que presenta un buen perfil de seguridad con algunos efectos adversos comunes al resto de medicaciones tales como mareo, cefalea, náuseas, erupciones cutáneas, prurito, urticaria y, ocasionalmente, aumento de transaminasas.
¿Qué es un medicamento biosimilar?
Biosimilar es un término utilizado para describir versiones derivadas de productos biofarmacéuticos desarrollados tras la expiración de la patente de exclusividad que tenía la compañía que lo patentó. Sin embargo, un medicamento biológico no puede ser producido o copiado como un medicamento químico convencional, debido a que estos compuestos tienen una estructura de gran complejidad, siendo además extremadamente sensibles a cambios en los procesos de fabricación. Para ello, se debe de tener acceso al clon de las células de origen, al banco de células original y al proceso exacto de elaboración y purificación. Su costo es mucho menor que el del producto original lo cual los hace asequibles a una población mayor. Pero, para su uso y aprobación en países como España el producto biosimilar debe ser aprobado oficialmente por organismos reguladores antes de su empleo e idealmente debe haber sido sometido a los mismos pasos evaluativos de seguridad y eficacia que el producto original.
¿Qué otros fármacos inmunomoduladores se utilizan en las enfermedades alérgicas?
Los inmunomoduladores son medicamentos cuyo objetivo principal es tratar de modificar diversas funciones del sistema inmunitario. Se clasifican en distintos grupos: citostáticos (metotrexato, ciclofosfamida, azatioprina), bloqueantes de las inmunofilinas (ciclosporina, tacrolimus), citocinas (factores de crecimiento de colonias, interferones), antagonistas de los receptores de citocinas (etanercept, anakinra), anticuerpos: monoclonales, policlonales, vacunas o corticoides. Se utilizan en algunas enfermedades alérgicas a pesar de no formar parte de los tratamientos de primera línea. Pueden utilizarse como fármacos secundarios en patologías de base alérgica que no se han logrado controlar con el tratamiento habitual, o incluso, como medicación “ahorradora de corticoides”.
¿Qué es el metotrexato? ¿Tiene utilidad en las enfermedades alérgicas?
El metotrexato es un fármaco capaz de reducir el grado de inflamación, por un mecanismo relacionado con el metabolismo del ácido fólico, una vitamina necesaria para el crecimiento de las células. Debido a su modo de acción se utiliza, asimismo, como fármaco inmunosupresor en enfermedades reumatológicas y algunos tumores. En enfermedades de etiología alérgica, como la dermatitis atópica y/o asma, se contempla la utilidad de fármacos de este tipo. Se reservan para fases graves o mal controladas de la enfermedad, cuando con los medicamentos de primera línea no se obtiene una respuesta óptima.
Estructura molecular del metotrexato. Los átomos se representan como esferas con codificación de color: carbono (gris), oxígeno (rosa), nitrógeno (azul), hidrógeno (blanco). (Créditos, F. 219)
¿Qué efectos secundarios tiene el metotrexato?
Los efectos secundarios más frecuentes son alteraciones gastrointestinales (dolor abdominal, náuseas, vómitos), lesiones cutáneas, fiebre, dolor de cabeza, cansancio y dificultad de concentración. También, se han descrito efectos tóxicos en distintos órganos (pulmones, hígado) y en células sanguíneas. Antes de comenzar a utilizarse se realiza un estudio analítico completo y se monitorizan algunas determinaciones durante el curso del tratamiento que condicionarán el ajuste de las dosis e incluso, en determinadas ocasiones, supondrán la retirada del fármaco. Se trata de un medicamento contraindicado durante el embarazo y cuando existe enfermedad hepática; otras contraindicaciones relativas son algunas enfermedades renales y/o pulmonares.
¿Qué es la ciclosporina?
La ciclosporina es un medicamento inmunosupresor que disminuye la acción del sistema inmunitario, que es un mecanismo de defensa de nuestro organismo frente a sustancias extrañas como microorganismos que pueden causar infecciones; también se utiliza para evitar el rechazo de órganos trasplantados. En algunas personas el sistema inmunitario no es capaz de distinguir entre el tejido propio y el extraño, pudiendo destruir sus propias células y tejidos, lo que daría origen a enfermedades autoinmunes. En estos casos la ciclosporina disminuye la destrucción del propio organismo.
Además de estar indicado en esas enfermedades, se puede utilizar para cuadros de dermatitis grave, incluyendo la dermatitis atópica, así como en algunos casos de urticaria idiopática o autoinmune crónica grave que no respondan satisfactoriamente a otros tipos de tratamiento queratoconjuntivitis alérgica o atópica. En España está comercializada en las formas orales e intravenosas. En las formas de colirio se realizan como fórmula magistral en los departamentos de Farmacia Hospitalaria. Deberán hacerse de manera periódica análisis de sangre para controlar la eficacia del tratamiento y la posible aparición de efectos adversos que solo suelen ser transitorios y producirse cuando se usan dosis altas. La ciclosporina puede producir daños en el riñón, hipertensión arterial, excesivo crecimiento de pelo, fatiga, inflamación de las encías, náuseas, alteraciones en el hígado y sensación de quemazón en manos y pies. Raramente puede producir debilidad muscular, infecciones y anemia.
¿Qué es el ácido tranexámico para el angioedema?
El ácido tranexámico es un inhibidor de la fibrinólisis que se utiliza para controlar la hemostasia cuando la fibrinólisis contribuye al sangrado. El ácido tranexámico es unas 10 veces más potente in vitro que el ácido aminocaproico siendo un inhibidor competitivo de la activación del plasminógeno, y a concentraciones mucho más altas, un inhibidor no competitivo de la plasmina. Sus indicaciones son la prevención de las hemorragias después de una extracción dental en pacientes con hemofilia, el tratamiento y la profilaxis de las hemorragias asociadas a una fibrinólisis excesiva tras una cirugía, la menorragia (menstruaciones intensas y prolongadas) y el angioedema hereditario. Entre sus efectos adversos están las alteraciones gastrointestinales (náuseas, vómitos y diarreas), cardiovasculares (como malestar e hipotensión, trombosis venosa o arterial en cualquier localización) y, muy raramente, alteraciones del sistema nervioso (convulsiones).
¿Se usa el danazol para el angioedema hereditario o adquirido?
El danazol es un esteroide sintético el danazol derivado de la etiniltestosterona con propiedades antiestrogénicas que reduce de forma indirecta la producción de estrógenos mediante sus efectos sobre la pituitaria, donde disminuye la secreción de la hormona estimulante del folículo y de la hormona luteinizante. El danazol también se une a los receptores estrogénicos y a otros receptores hormonales, lo que le confiere una cierta actividad anabólica, antiestrogénica y débilmente androgénicas. El danazol se utiliza en el tratamiento de la endometriosis, en el tratamiento paliativo de la enfermedad fibroquística de la mama y en pacientes con angioedema hereditario de cualquier tipo, tanto en hombres como en mujeres, en los que disminuye la frecuencia de los ataques.
¿Qué efectos adversos puede tener el uso de danazol?
Pueden producirse efectos androgénicos durante el tratamiento con danazol como aumento de peso, acné vulgar, seborrea, hirsutismo, edema, alopecia, faringitis y voz más grave. También pueden producirse efectos hipoestrogénicos durante el tratamiento que se manifiestan por irregularidades en la menstruación, hemorragias, reducción del tamaño de las mamas, cambios o alteraciones de la ovulación, sequedad marginal, sofocos, fluctuaciones emocionales y diaforesis. La mayoría de estos efectos son reversibles.
¿Qué es la dapsona para la urticaria física por presión?
La dapsona es un antibiótico bacteriostático de amplio espectro perteneciente al grupo de las sulfamidas utilizado para tratar microorganismos en infecciones de la piel. Se utiliza junto con otros antimicrobianos en infecciones como la causada por la lepra (Mycobacterium leprae) y en la prevención (profilaxis) de neumonía por Pneumocystis jirovecii en pacientes con VIH o junto con la pirimetamina en el tratamiento de la malaria (Plasmodium falciparum).
La dapsona está recomendado por su eficacia en enfermedades crónicas, y dermatosis neutrofílicas, eosinofílicas o autoinmunes. En la urticaria por presión, en la que la presión en la piel produce manchas y habones que pueden provocar prurito, quemazón o dolor durante 3-4 horas hasta unos días, la dapsona se ha mostrado eficaz en el tratamiento y la evitación de nuevos brotes.
¿Qué efectos adversos puede tener la dapsona?
Los efectos adversos pueden ser anorexia, fiebre, trastornos sanguíneos como la methemoglobinemia, la hemólisis (rotura de los glóbulos rojos) y agranulocitosis (falta de células “de defensa”), erupciones cutáneas, hepatitis tóxica, molestias gastrointestinales, cansancio, mareos, náuseas, neuropatía periférica con dolor en las piernas y la espalda y debilidad, cefalea, palidez, manifestaciones de reacciones alérgicas, psicosis y toxicidad renal.
¿Qué es la doxepina para la urticaria crónica?
La doxepina es un antidepresivo tricíclico que utiliza para el tratamiento de la depresión y/o ansiedad. Su efecto ansiolítico se hace evidente en la primera semana del tratamiento, mientras que la respuesta antidepresiva puede retrasarse 2-4 semanas. La doxepina tiene un componente anticolinérgico y efectos sedantes, aunque estos no son pronunciados como con la amitriptilina. Se cree que su efecto más importante es incrementar las acciones de la norepinefrina y de la serotonina bloqueando la recaptación de varios neurotransmisores en la membrana neuronal. Se pueden producir diversos grados de sedación debido a la fuerte afinidad de la doxepina hacia los receptores H1 de la histamina. La acción antiprurítica de la doxepina se cree que es secundaria al bloqueo de los receptores H1. La actividad anticolinérgica es moderada y puede ser responsable de la inhibición de la micción en el tratamiento de la enuresis. Después de su ingestión oral la doxepina es absorbida desde el intestino y las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan en aproximadamente 2 horas.
¿Qué efectos adversos tiene la doxepina?
La somnolencia ocurre en más del 20 % de los pacientes. Algunos pacientes ancianos presentan excitación, ansiedad y confusión, así como cambios emocionales, fatiga, cefaleas. También puede ocurrir reacciones adversas periféricas sobre el sistema nervioso y temblor. En raras ocasiones, pueden ocurrir síntomas extrapiramidales tanto en pacientes jóvenes como en ancianos. También puede haber manifestaciones oculares de las acciones anticolinérgicas (visión borrosa debido a cicloplejia, midriasis, hipertensión ocular) y manifestaciones gastrointestinales de actividad anticolinérgica como boca seca (xerostomía), estreñimiento, retención urinaria, íleo paralítico, dolor abdominal o calambres, náuseas/vómitos, anorexia, diarrea e ictericia, así como síntomas de disfunción sexual.
¿Qué efecto produce la hidroxicloroquina en la urticaria?
La hidroxicloroquina es un fármaco antimalárico que se utiliza para el tratamiento de la artritis reumatoide y del lupus; presenta múltiples modos de acción y células sobre las que actúa. En algunas ocasiones se ha utilizado como tratamiento adyuvante en pacientes muy seleccionados con urticaria crónica espontánea y en urticaria-vasculitis con resultados discretos y siempre como terapia de ayuda. Sus efectos adversos más frecuentes se encuentran problemas oculares, convulsiones, debilitamiento del músculo cardíaco (cardiomiopatía), erupciones leves, pero también reacciones cutáneas graves, anemia, leucopenia o agranulocitosis y problemas hepáticos.