BIOGRAFÍA
«Desde pequeño me ha interesado la ciencia como medio para comprender el mundo que nos rodea. Y otra forma de hacerlo es el periodismo, sobre todo, para intentar cerrar la brecha que hay entre la academia y el público general». Por eso, Jon Gurutz Arranz no se lo pensó dos veces cuando conoció la existencia de las Ayudas CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica: «Trabajar en la principal institución de investigación de España, el CSIC, aprender desde dentro cómo funciona y cómo se fabrica la información desde que se genera en los centros de investigación hasta que llega al público es una oportunidad única».
Arranz considera que vivimos en un momento singular. Por un lado, «al tsunami informativo diario se une todo lo relacionado con la ciencia y la tecnología. Y una sociedad que es completamente dependiente de sus hallazgos los siente ajenos debido a su complejidad y aparente distancia del día a día. El desconocimiento inevitablemente da paso al desprecio». Por otro lado, «durante la pandemia del coronavirus se ha demostrado que la información rigurosa y de calidad puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte; así como lo vital que resulta la comunicación científica para cerrar la brecha entre el lenguaje técnico y la ciudadanía, saber en qué fuentes confiar y adquirir la capacidad de dirimir entre información de calidad y ruido».
Arranz ha diseñado, por estas razones, un itinerario formativo tan amplio como variado que arranca en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CSIC) —«voy a colaborar en diversos programas muy interesantes, incluido uno sobre desinformación»— y continuará en el Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (UIB-CSIC) y el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CSIC).
Este periodista apunta a los formatos como uno de los ámbitos donde la comunicación científica tiene recorrido: «Los podcasts han explotado en los últimos años, pero hay muchísimos otros formatos que permanecen un poco ignorados, como los eventos. Nos hemos acostumbrado a que la ciencia tenga que ser en auditorios con moqueta, cuando en realidad puede ser en cualquier sitio. Eventos como La noche de los investigadores, el Pints of Science o Naukas son diferentes formatos donde funciona la divulgación, y demuestran que esta puede llegar a cualquier sitio».