INVESTIGADOR PRINCIPAL
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Marco Brustolin (IRTA-CReSA); Júlia Vergara-Alert (IRTA-CReSA); Jordi Rodon (IRTA-CReSA); Nuria Roca (IRTA-CReSA); Leira Paula Fernández Bastit (Centre de Recerca en Sanitat Anima); Rosa María Valle García (Centre de Recerca en Sanitat Anima).
ENTIDAD ASOCIADA
DESCRIPCIÓN
El SARS-CoV-2 se considera un agente patógeno zoonótico que básicamente se transmite entre humanos. No obstante, hay distintas descripciones que indican que las mascotas pueden ser expuestas al virus. Es más, infecciones experimentales realizadas con gatos, hámsteres y hurones han demostrado que además el virus se puede transmitir entre animales. En todos los casos, la frecuencia de infección de mascotas por SARS-CoV-2 es virtualmente desconocida y los datos existentes se basan en unas pocas descripciones a nivel mundial. Por ello es importante establecer si el SARS-CoV-2 puede establecerse en especies domésticas y ver si suponen un riesgo potencial que pueda llegar a originar brotes en las personas. El proyecto, impulsado por un equipo del Centre de Recerca en Sanitat Animal (CReSA) que ha estado investigando los coronavirus en animales desde 2014, tiene el objetivo de establecer la frecuencia de infección por el SARS-CoV-2 en mascotas y determinar su papel potencial en la epidemiología de la COVID-19 como reservorios potenciales.