INVESTIGADOR PRINCIPAL
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Benedicto Crespo Facorro (Hospital Universitario Marqués de Valdecilla), Javier Crespo García (Hospital Universitario Marqués de Valdecilla), Manuel Romero Gómez (Hospital Virgen del Rocío), Naroa Goikoetxea Usandizaga (CIC bioGUNE), Rubén Rodríguez Agudo (CIC bioGUNE), Jorge Simón Espinosa (CIC bioGUNE), Marina Serrano Maciá (CIC bioGUNE), Javier Vázquez Bourgon (Hospital Universitario Marqués de Valdecilla), Diana Tordesillas Gutiérrez (Hospital Universitario Marqués de Valdecilla), Miguel Ruiz Veguilla (Hospital Universitario Virgen del Rocio de Sevilla), Rosa Ayesa Arriola (Hospital Universitario Marqués de Valdecilla), Antonio Gil Gómez (Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla), Rocío Gallego Durán (Fundación Pública Andaluza para la Gestión).
ENTIDAD ASOCIADA
DESCRIPCIÓN
Se estima que más de 1.500 millones de personas en todo el mundo sufren la enfermedad del hígado graso no alcohólico, una patología asociada a una dieta inadecuada y al sedentarismo que es potencialmente muy grave, si genera inflamación del hígado y cáncer hepático.
No existe actualmente un tratamiento curativo. Un objetivo de este proyecto es probar en animales una innovadora terapia que busca evitar la progresión de la enfermedad de hígado graso a cáncer. Además, el equipo investigará en pacientes el vínculo entre enfermedad psiquiátrica y enfermedad del hígado graso, una conexión que se observa en la clínica y que puede arrojar luz sobre las causas y mecanismos biológicos de esta enfermedad.
El tratamiento que quieren ensayar en ratones se basa en administrar a los animales nanopartículas en las que se ha introducido una secuencia genética que silencia un determinado gen, identificado como clave para el desarrollo de la enfermedad del hígado graso. Es, en concreto, el gen de la enzima glutaminasa-1 (GLS1), cuya actividad produce un compuesto muy tóxico, el amonio, que se ha detectado en pacientes con hígado graso. Los autores del proyecto postulan que el amonio es el causante de gran parte del daño en el hígado, y también de la conexión de esta enfermedad con las alteraciones psiquiátricas.
En pacientes con psicosis hay una alta incidencia de hígado graso, una patología que además parece potencias el propio tratamiento psiquiátrico. En este proyecto se estudiará la presencia en sangre de amonio en pacientes psiquiátricos y el metabolismo de la glutamina.