Investigaciones recientes han explorado las consecuencias distributivas de las principales epidemias históricas, y la crisis actual provocada por la COVID-19 nos impulsa a mirar al pasado para comprender cómo las pandemias pueden afectar las desigualdades en los ingresos, la riqueza y la salud. La peste negra del siglo XIV, que generalmente se cree que condujo a una reducción significativa de la desigualdad económica, ha sido el principal foco de atención, pero el panorama se vuelve mucho más complejo si se consideran otras epidemias.
Esta conferencia aborda las peores epidemias de la época preindustrial, generalmente provocadas por la peste, así como las olas de cólera del siglo XIX y la llamada gripe española de 1918-19. Muestra cómo los resultados distributivos de las epidemias más relevantes no solo dependen de las tasas de mortalidad, sino que están mediados por una variedad de factores, entre los que destaca el marco institucional vigente al comienzo de cada crisis. Finalmente se explora cómo las epidemias pasadas afectaron a la pobreza, argumentando que las epidemias de mayor mortalidad podrían reducir su prevalencia a través de dos mecanismos profundamente diferentes: la redistribución hacia los pobres o el exterminio de los pobres.