LA EXPOSICIÓN
Entre los préstamos más relevantes de la exposición se encuentran una ‘Venus y Cupido’ pintada a partir de un dibujo de Miguel Ángel, ‘Andrómeda y Perseo’ de Veronese o ‘Paisaje durante una tormenta con Píramo y Tisbe’ de Poussin y, en especial, cinco de las seis (la sexta pertenece al Prado) llamadas ‘Poesías’ que Tiziano pintó para Felipe II. A esas pinturas se unen obras clásicas de la propia colección del Prado como ‘Las Hilanderas’ de Velázquez o ‘Las tres Gracias’ de Rubens, que este proyecto ayuda a contextualizar.
“Con esta exposición buscamos el acercamiento a formas de sentir y pensar aprendidas de los escritores de la Antigüedad que definieron la cultura europea de los siglos XVI y XVII. La idea de que la belleza, el deseo, el amor y el sexo están íntimamente conectados entre sí y de que estamos a su merced, como lo estamos a la de la naturaleza, forma parte de esa cultura”, afirma Alejandro Vergara, jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo Nacional del Prado y comisario de la exposición.