Desde el comienzo de la historia, los monumentos y las obras de arte han sido objeto de destrucción, vandalismo, pillaje y expolio en los conflictos bélicos, bien por su valor material, bien por su significación simbólica. Este fenómeno se amplió durante la Edad Contemporánea a partir de las guerras napoleónicas debido a las características de la guerra moderna —que puede afectar a toda la población y al territorio de los países afectados en su integridad— y debido también a la progresiva extensión de la noción del patrimonio cultural. Las reacciones ante ello han sido muy variadas: desde actuaciones de defensa in situ o de traslado a otros lugares especialmente resguardados de los ataques, hasta la restauración o recuperación de los bienes culturales expoliados. Desde comienzos del siglo xx, y especialmente a partir del fin de la II Guerra Mundial, se han establecido normas internacionales para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto promovidas por la Unesco. No obstante, estos sistemas de protección han sido puestos a prueba en los conflictos armados más recientes (antigua Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Siria, Mali, Libia, Yemen o Ucrania). La conferencia versará sobre todo ello.
Presenta: Tomás Marco Aragón
Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando