Todo el mundo sabe que las ratas pueden portar la peste bubónica. Pero, ¿cómo surgió y se desarrolló este conocimiento? Contrariamente a lo que generalmente se imagina, las ratas no fueron asociadas con la peste en trabajos científicos anteriores a mediados del siglo XIX. Y, sin embargo, la asociación no surgió, como es de esperar, de la revolución bacteriológica, sino que es anterior a ella. En esta charla el conferenciante propone una nueva historia sobre cómo llegó la peste a las ratas o cómo se llegó a entender la enfermedad como una zoonosis transmitida por las ratas y sus pulgas; una que no se basa en el descubrimiento científico sino en los modos de relacionar la peste y las ratas en formas complejas y a menudo inconmensurables en el curso de la tercera pandemia de peste que, extendiéndose a todos los continentes habitados en 1900, causó más de doce millones de muertes. Mientras que la historia establecida es de identificación, ésta es de relación; una historia que explora la vida social, política y epistémica de la relación de la rata con la peste, como símbolo catastrófico, villano epidémico y conector epidemiológico.