Carlos Dorronsoro Díaz
PREMIO DE FÍSICA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FÍSICA - FUNDACIÓN BBVA
Premio Física, Innovación y Tecnología
2019
Recibe el Premio Física, Innovación y Tecnología "por su investigación encaminada al desarrollo y transferencia de tecnologías ópticas con impacto social y económico."
CONTRIBUCIÓN
Carlos Dorronsoro Díaz (Granada, 1972) es vicedirector del Instituto de Óptica Daza de Valdés del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y cofundador de 2Eyes Vision, una start up galardonada en foros internacionales sobre emprendimiento, que comercializa un simulador para experimentar la visión que tendrían los pacientes con los distintos modelos de lentes intraoculares antes de someterse a la cirugía.
Es solo el último logro en una carrera «de insólita diversidad» —afirma Juan Diego Ania, director del Daza de Valdés, en su carta de presentación al galardonado—. En las últimas dos décadas, Dorronsoro «ha recorrido todo el itinerario entre el laboratorio de investigación y la generación de impacto social y económico», ejerciendo de «científico, tecnólogo, gestor, empresario y directivo» para llevar al mercado la tecnología fruto de su investigación.
Ha cofundado cuatro empresas y es coinventor de 21 patentes en cirugía refractiva y de cataratas, procesado de imágenes y microscopía, entre otras áreas. Una quincena de estas patentes —con cotitulares como el CSIC, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) o la Harvard Medical School— han sido licenciadas a empresas nacionales e internacionales.
El comienzo mismo de su carrera está ligado a la RSEF. Como ganador en unas Olimpiadas de Física, esta sociedad le concedió una beca de estudios, que fue prolongada cuando, por motivos de salud, estos debieron extenderse. Fue «un gran apoyo también emocional», afirma Dorronsoro, que no pudo mostrar en esa época su mejor expediente académico.
De esa circunstancia surgió la oportunidad. En desventaja para acceder a los mejores destinos de investigación, Dorronsoro empezó a trabajar en Suiza para la empresa Leica: «Lo que aprendí marcó mi carrera. Fue muy importante contar con el apoyo de técnicos y desarrolladores de productos, enfrentarme a restricciones financieras y orientar la investigación a un producto —afirma el premiado—. Después volví al mundo académico, pero siempre pensando en la dimensión social de los resultados de investigación».
La óptica es una disciplina transversal, y de hecho en su grupo hay actualmente científicos de numerosas áreas. Colaboran con decenas de empresas e instituciones en todo el mundo y de diversos sectores. «No vivimos la fuga de cerebros, sino el intercambio: vienen a aprender lo que hacemos nosotros, igual que vamos nosotros».