Edmundo Tovar Caro
PREMIO DE INVESTIGACIÓN SOCIEDAD CIENTÍFICA INFORMÁTICA DE ESPAÑA-FUNDACIÓN BBVA
Premios Nacionales de Informática
2022
Ha obtenido el Premio Ramón Llull por su trayectoria en la investigación e impulso de la educación abierta a través de múltiples proyectos nacionales e internacionales.
CONTRIBUCIÓN
«Estoy viendo planes estratégicos para el año 2050 y la premisa de la que partimos es que el conocimiento será deslocalizado y será accesible para todo el mundo. Es la única forma viable para poder atender la demanda de educación superior en el mundo», sentencia Edmundo Tovar. El profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad Politécnica de Madrid y presidente de la Sociedad de Educación de IEEE ha sido el responsable de impulsar la educación abierta en esta universidad a través de la oficina Open Courseware. Hoy, la oficina forma parte de un consorcio junto con otras trescientas instituciones, y Tovar participó en su primer consejo de dirección.
A raíz de su trabajo en educación abierta, ha enfocado su investigación en «los problemas básicos que se encontraba la gente que quisiera utilizar este tipo de recursos: calidad del contenido, descubrimiento de recursos más apropiados…». Por eso ha trabajado en el análisis de metadatos que rodean a los cursos para facilitar su búsqueda y utilización.
Además de promover la educación abierta, Tovar ha sido miembro fundador de asociaciones profesionales como la Asociación de Enseñantes Universitarios de Informática (AENUI) o el capítulo español de IEEE (siglas en inglés del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos), la asociación profesional de referencia en ingeniería. Actualmente es presidente a nivel internacional de la sociedad educativa del IEEE.
Tovar recuerda que, cuando comenzó la carrera, «la informática creaba muchas expectativas, pero no se conocía todavía qué impacto iba a tener». En solo unas décadas y, más aún, tras el efecto catalizador de la pandemia, se ha convertido en algo «crucial para nuestras vidas». Por eso es importante conocer no solo sus implicaciones técnicas, sino también «el impacto ético el uso de estas tecnologías», destaca.
El informático cree que la oferta académica en esta disciplina en España es «de calidad» y celebra las iniciativas europeas para definir y consolidar el modelo de profesión en ingeniería de las tecnologías. Detecta retos como la incorporación de la mujer a los estudios de Informática, sobre todo en titulaciones que no van unidas a materias más transversales como administración y dirección de empresas, o llevar la informática a todos los niveles educativos e integrarla en las familias.
El premio llega como un «grandísimo honor» que, sin embargo, es «totalmente inesperado». «Mi trayectoria profesional no es típica, no he considerado prioritarias las puntuaciones de las agencias de calidad para alcanzar puestos académicos más altos, sino que he trabajado en lo que me he sentido más a gusto y más comprometido», destaca agradecido.