Héctor Gil Marín
PREMIO DE FÍSICA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FÍSICA - FUNDACIÓN BBVA
Investigador Joven en Física Teórica
2020
Recibe el premio Investigador Joven en Física Teórica por “sus sobresalientes contribuciones al análisis e interpretación de cartografiados de galaxias, avanzando nuestra comprensión del Universo acelerado, siendo sin duda uno de los más brillantes investigadores en el campo de la cosmología de su generación".
CONTRIBUCIÓN
Las posiciones de las galaxias proporcionan información acerca de cómo el universo ha evolucionado, se ha expandido y de qué está formado. Para descubrir estos misterios, la investigación de Héctor Gil Marín, del Instituto de Ciencias del Cosmos, de la Universitat de Barcelona, se basa en medir las posiciones de miles de galaxias para obtener un mapa preciso de su distribución en el universo. «Se observan las galaxias, su distribución en el cosmos, las estructuras y patrones que forman. Cuanto más lejanas son, más nos acercamos a cómo era el universo hace tiempo», señala Gil Marín. Uno de los misterios es el de la expansión acelerada del universo, descubierta en 1998. Esta expansión, que comenzó hace 6.000 millones de años, contradice al conocimiento actual de las leyes de la física. Se postula que un fluido conocido como energía oscura es lo que provoca dicha expansión. «Este fluido podría ser una energía del vacío, que surge del vacío cuántico y separa las galaxias en contra de la atracción que la gravedad produce, o podría ser una modificación de las ecuaciones de Einstein, que sería que la gravedad a escalas cosmológicas no fuera atractiva, sino que tuviera algún tipo de propulsión», explica el investigador.
Gil-Marín ha jugado un papel clave en los cartografiados BOSS y eBOSS, que se llevaron a cabo entre 2009 y 2019, y en el que participaron más de cien astrofísicos para crear el mayor mapa en 3D del universo, midiendo su expansión a lo largo de 11.000 millones de años. El investigador interpreta los datos de las galaxias para calibrar las distancias, como los picos BAO (oscilaciones acústicas de bariones), unas ondas de presión que viajan a través del plasma del universo temprano, y, a partir de ahí, sacar conclusiones sobre la expansión del universo.
Para Gil-Marín, a quien siempre le ha fascinado el cosmos, considera este premio «un reconocimiento a todo el esfuerzo, no solo por mi parte, sino a toda la colaboración, el estudio y la compresión del universo». Cree, además, en la importancia de impulsar el conocimiento en los campos teóricos y que abran vías para desarrollar tecnología en el futuro. «Toda la tecnología que tenemos y desarrollamos hoy en día se basa en la física teórica de hace cien o doscientos años», apunta.