Humberto Bustince Sola
PREMIO DE INVESTIGACIÓN SOCIEDAD CIENTÍFICA INFORMÁTICA DE ESPAÑA-FUNDACIÓN BBVA
Premios Nacionales de Informática
2019
Premio José García Santesmases por su dilatada trayectoria profesional que combina equilibradamente la investigación, la transferencia de conocimiento, la divulgación científica en Inteligencia Artificial y el impulso de la Ingeniería Informática y Ciencia de Datos en la Universidad Pública de Navarra.
CONTRIBUCIÓN
Aunque se licenció en Ciencias Físicas por la Universidad de Salamanca, siempre sintió interés por el mundo de la inteligencia artificial. Fue durante su tesis cuando comenzó a adentrarse en este campo, ya que giraba en torno a la lógica intuicionista borrosa. «Cuando uno está haciendo la tesis, se da cuenta de que lo que está intentando imitar es la intuición humana, y había que programar todos aquellos desarrollos matemáticos que hacíamos», explica Humberto Bustince, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
De este modo comenzó en el campo de la inteligencia artificial con el razonamiento aproximado. «Nosotros no decimos “hace una temperatura de 36,2 grados” o “voy a pintar mi pared con un grado de intensidad de gris de 22”, sino “hace calor” o “la pared es gris oscuro”», señala el premiado para explicar el razonamiento aproximado.
El jurado ha decidido otorgarle el Premio José García Santesmases por «su dilatada trayectoria profesional, que combina equilibradamente la investigación, la transferencia de conocimiento, la divulgación científica en inteligencia artificial y el impulso de la ingeniería informática y ciencia de datos en la UPNA».
Actualmente dirige el Grupo de Investigación en Inteligencia Artificial y Razonamiento Aproximado (GIARA) de la UPNA, que él mismo fundó; un equipo muy reconocido a escala mundial en fusión de datos, proceso que consiste en la agrupación de datos de distinta naturaleza para que la máquina tome la decisión correcta.
La mayor aportación de GIARA en esta área —y desde el punto de vista de Bustince «la mejor»— se encuentra en el ámbito de la medicina, donde es posible clasificar a los pacientes que llegan a urgencias gracias a todos los datos disponibles. Así, por ejemplo, en el caso de sufrir un ictus, se han establecido hasta seis niveles de gravedad. De forma que, cuando un paciente llega al hospital y se determina en cuál de ellos se encuentra, se le puede derivar a una zona específica del hospital, conocer la medicación que necesita, en cuánto tiempo se le dará el alta y las posibilidades de recaída.
Respecto al futuro, Bustince cree que por lo que se refiere a la inteligencia artificial débil, la que maneja gran cantidad de datos y toma de decisiones, habrá «grandes revoluciones», ya que conseguirá eliminar trabajos repetitivos. Sin embargo, en el campo de la inteligencia artificial fuerte, la que simula sentimientos, estima que se producirán avances, aunque más discretos: «De ahí a que la máquina domine a la persona, yo no lo veo posible hoy por hoy».