Jone Lopez de Gamiz Zearra

«Para mí, las matemáticas son arte», afirma Jone Lopez de Gamiz Zearra. La primera demostración que  vio en la carrera «era muy sencilla», recuerda. «Pero,  cuando la profesora la terminó, me enamoré de las  matemáticas», recalca. Aún hoy admira su belleza: «En ocasiones he terminado de leer demostraciones de otros matemáticos muy buenos y me he quedado  pensando: ¿Cómo puede un ser humano hilar la lógica tan bien para llegar a esta conclusión?». 

La matemática galardonada decidió dedicarse a esta disciplina «gracias a un profesor excepcional que tuve la inmensa suerte de tener en el instituto». Cuando terminó el grado en Matemáticas en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), se mudó a  la Universidad de Cambridge (Reino Unido) para  realizar un máster, y posteriormente completó el  doctorado entre las universidades del País Vasco  y de Warwick (Reino Unido). Hoy es investigadora  posdoctoral en la Universidad de Vanderbilt (Tennessee, Estados Unidos) y se dedica a la teoría de  grupos. En concreto, estudia los grupos de Artin de  ángulo recto, que son «facilísimos de definir, pero  muy difíciles de manejar —expone—. Son importantes también porque aparecen en muchas áreas  de las matemáticas, en geometría, en álgebra, en  geometría algebraica, incluso en lógica y en teoría  de modelos», detalla. 

Su investigación no se mueve por las aplicaciones  que pueda tener, y Lopez de Gamiz plantea que  «la gente que hacemos matemáticas puras normalmente no lo hacemos para aplicarlo a la sociedad, lo hacemos por pura curiosidad». Aunque ma tiza que lo bonito de las matemáticas puras es que sientan las bases de avances que hoy son impredecibles. Así, por ejemplo, los que se hicieron en teoría de números hace doscientos años, que hoy en  día han encontrado una aplicación en criptografía,  si bien aquellos matemáticos no trabajaron pensando en la criptografía del 2024. Igualmente, la  teoría de grupos también se emplea actualmen te para analizar lo eficientes o seguros que son los  sistemas de criptografía que se proponen. 

«En términos sociales —abunda Lopez de Gamiz—,  el reto que presentan las matemáticas puras es ha cer entender a la sociedad que son necesarias, por que ahora parece que siempre buscamos la prácti ca sin darle valor a la teoría». En cuanto a su trabajo  como matemática, considera que la clave del éxi to está en «la perseverancia: tener paciencia y mu cha fuerza psicológica» para afrontar las escalas  de tiempo tan largas que requieren los problemas.  En este sentido, agradece el premio, que para ella  constituye «una bocanada de aire fresco y energía».