José Luis Lado Villanueva

José Luis Lado se interesó por la física de la materia condensada porque le abría la puerta a «crear cosas que no existen en la naturaleza». Combinando herramientas de física, química, matemáticas e inteligencia artificial y, sobre todo, «utilizando nuestra imaginación», su trabajo se centra en crear estados de la materia nunca observados ni en la naturaleza ni en el laboratorio. «Es una dirección que nos ofrece muchas posibilidades de ir a las fronteras del conocimiento y explorar direcciones que jamás hemos visto», afirma.

La creación de estos singulares materiales puede servir para construir un nuevo tipo de ordenador cuántico, llamado ordenador topológico cuántico, mucho más estable que los que existen hoy en día y, por tanto, más resistente a errores en la computación. Sin embargo, explica Lado, diseñar los estados de la materia necesarios para fabricar estos novedosos ordenadores «requiere tener un control perfecto de los materiales con los que contamos», algo complicado pero que «en el futuro podría crear el mayor impacto tecnológico» visto hasta la fecha.

Para ello, el galardonado combina materiales finísimos, que tienen el grosor de unos pocos átomos y se consideran bidimensionales. Con ellos ha conseguido emular propiedades físicas que antes solo era posible observar en materiales muy complejos, lo que, según Lado, «abre la posibilidad a crear nuevos tipos de sistemas cuánticos que utilizan física que hasta ahora no hemos sido capaces de emplear para ese propósito».

Lado es profesor asistente tenure-track en el Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Aalto (Finlandia). Anteriormente fue investigador posdoctoral en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza) y en el Laboratorio Internacional Ibérico de Nanotecnología, en Braga (Portugal). Su investigación, fundamentalmente teórica, ha motivado también experimentos punteros. Además de publicar artículos en revistas multidisciplinares de alto impacto, ha desarrollado software de código abierto orientado a modelizar las propiedades electrónicas de los materiales que estudia, y Lado destaca que estos códigos han demostrado su utilidad a nivel tanto de investigación como educativo.

El físico recibe el galardón con «un inmenso placer», remarcando que «nunca habría ocurrido sin la ayuda de muchos colaboradores en todo el mundo», y considera «emocionante» la posibilidad de que su investigación «abra una nueva ventana a nuevas tecnologías y nuevos impactos en la sociedad, que muchas veces son muy difíciles de predecir».