Juan Antonio Monsoriu Serra
PREMIO DE FÍSICA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FÍSICA - FUNDACIÓN BBVA
Enseñanza y Divulgación de la Física (Enseñanza universitaria)
2022
Universitat Politècnica de València
CONTRIBUCIÓN
Juan Antonio Monsoriu imparte clases de Física a estudiantes de ingeniería, que él considera «muy prácticos, y muchas veces reticentes hacia la física». Por eso, su reto es hacer que la asignatura les sea atractiva, y lo consigue a través de experiencias en el aula. «Montamos un cañón para ver el tiro parabólico, o generamos ondas a través de un tubo con fuego para explicar las ondas estacionarias. Intentamos hacerlo espectacular», explica.
Monsoriu es catedrático de Física Aplicada de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño, en Universitat Politècnica de València, y añade que, en muchas ocasiones, las limitaciones de tiempo lectivo para cubrir el temario le fuerzan a recurrir a laboratorios virtuales. «Siempre que haya tiempo, hay que montar la experiencia, porque es lo que más llama la atención al alumnado», afirma. Sin embargo, el formato digital también presenta ventajas: «nos permite hacer una experiencia de forma muy controlada, sin fuentes de error, y analizar los resultados en tiempo real».
Además, Monsoriu y el profesorado de su departamento intentan que estas experiencias sean de utilidad a la comunidad universitaria en general. Por eso participan en proyectos de innovación educativa en los que evalúan los resultados de su metodología y los comparten en publicaciones científicas indexadas en el ámbito de la ciencia de la educación. «Eso quizá no es tan habitual en una universidad tecnológica», valora.
Precisamente la docencia universitaria motivó al profesor a involucrarse en la divulgación científica. Con las mismas nociones básicas que usa para diseñar las experiencias del aula, organiza también talleres y jornadas para alumnado preuniversitario, y participa en actividades de divulgación dirigidas a diferentes públicos: «Si vas a un taller de divulgación científica con niños y niñas y ponen caras sorprendidas, es maravilloso. Igual pasa con las personas mayores, cuando ves que alguien está disfrutando, aprendiendo cosas y relacionándolas con su vida real, es muy gratificante».
Por eso cree que lo más importante para hacer la ciencia atractiva a todos los públicos es conectarla con su vida cotidiana. Por ejemplo, la polarización de la luz puede servir para explicar por qué las gafas de sol polarizadas eliminan el reflejo que viene del suelo, o puede ser un «truco de magia» para un grupo de niños de siete años.
El profesor galardonado manifiesta que el premio supone «un honor y también un aliciente para seguir trabajando en este ámbito», añadiendo que quiere compartir este reconocimiento «con los compañeros y compañeras que están colaborando en estos talleres de divulgación científica».