“La Física es cool con el Energy Stick y la bola de plasma”

Los profesores Fernando Ignacio de Prada Pérez de Azpeitia y José Antonio Martínez Pons saben por experiencia que para los alumnos de secundaria «las ideas y fenómenos relativos a la electricidad son considerados difíciles y poco atractivos». Para solventar este obstáculo, ambos docentes combinan aprendizaje y diversión, una estrategia que «aumenta notablemente la ilusión y la motivación de los estudiantes», aseguran los galardonaos.

Se trata, claro está, de un círculo virtuoso: tener alumnos motivados «estimula el entusiasmo del profesorado para buscar nuevos recursos que hagan la enseñanza de la física más interesante y atractiva», señalan Prada y Martínez.

Ambos profesores plantean ideas tan sorprendentes como formar «un circuito eléctrico humano» con los propios alumnos. Y recurren a dos «juguetes educativos»: el energy stick, o tubo de conductividad eléctrica, y la bola de plasma.

El energy stick es un cilindro de plástico transparente, con electrodos en sus extremos, que permite comprobar la capacidad de un material para conducir la corriente eléctrica. La ventaja es que el material conductor son los propios estudiantes: «Cuando se agarra el energy stick con ambas manos, se cierra un circuito eléctrico —explican los profesores galardonados—. La piel contiene agua y sales minerales que permiten la circulación de los electrones».

La bola de plasma es una esfera de vidrio llena de una mezcla de gases nobles, como neón, argón y xenón, a presión reducida y por la que se hace pasar la corriente. El campo eléctrico en el interior de la bola acaba creando plasma, el denominado cuarto estado de la materia, que es el más abundante en el universo.

«Aplicamos la máxima de que a lo difícil se llega a través de lo fácil —explican Prada y Martínez—. Con instrumentos lúdicos es más sencillo comprender de una forma participativa, divertida, y sin perder rigor, algunos principios fundamentales de la física basados en la luz, la materia y la electricidad».

La otra frase que sirve de guía a estos profesores, como señalan, es de santo Tomás de Aquino: «El asombro es el deseo del conocimiento». Ahora bien, el asombro es una emoción poderosa que solo transmite quien la ha vivido: «Preparamos los recursos y actividades en equipo con mucha ilusión, de manera que nos sorprendan y deslumbren primero a nosotros; después les transmitimos esa fascinación».