Lucía Pons Escat

«La clave del éxito en la investigación es siempre cuestionar lo que se da por sentado, y más aún en la informática, donde todo avanza tan rápidamente», afirma Lucía Pons Escat. La premiada, profesora ayudante doctora de la Universitat Politècnica de València, destaca además la importancia para su trabajo de «tener la capacidad de tomarse las críticas de manera constructiva: siempre tienes que tener el suficiente ánimo y motivación para seguir trabajando».

Pons centra su investigación en mejorar la gestión de los recursos en procesadores como los que contienen nuestros ordenadores y teléfonos móviles. «En nuestros dispositivos ejecutamos más y más aplicaciones al mismo tiempo. Cada vez tenemos procesadores más potentes y tratamos mayores volúmenes de datos, texto, vídeo, imágenes… Estas aplicaciones se ven obligadas a compartir y, muchas veces, competir por los recursos. Con lo cual, si no se realiza una buena gestión, algunas aplicaciones pueden no recibir el espacio que necesitan y sus prestaciones se ven perjudicadas», explica. Por ello, su trabajo consiste en proponer soluciones prácticas y aplicables a sistemas de alto rendimiento y de computación en la nube, una tarea que se hace más compleja cuantas más funciones se quieran ejecutar al mismo tiempo.

A su vez, Pons resalta que su investigación no se orienta solo a mejorar el rendimiento de los sistemas informáticos, sino que también tiene un objetivo medioambiental: «Los centros de datos en la actualidad consumen entre un dos y un tres por ciento de la energía a nivel mundial. Este consumo supera al de países enteros como Argentina, Colombia o Sudáfrica. Entonces, es importante que las políticas de gestión de recursos se orienten no solo a maximizar el rendimiento y las prestaciones, sino también a mejorar la eficiencia energética».

Su vocación informática nació de su padre, también profesor universitario y «apasionado» de esta disciplina, en palabras de la premiada. Hoy en día, advierte, «la informática es vital, es el sustento de nuestra sociedad, tal y como refleja el reciente fallo en un software de ciberseguridad que dejó aeropuertos enteros colapsados».

Al mismo tiempo, Pons resalta el desafío que plantean los riesgos de un abuso de los dispositivos digitales, sobre todo entre los más jóvenes: «Los niños, desde edades muy tempranas, tienen acceso a la tecnología y no siempre hacen un buen uso de ella —expone—, por eso es importante tener el control para que los dispositivos se utilicen correctamente».