Manuel Alonso Orts y Manuel Alonso Sánchez
PREMIO DE FÍSICA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FÍSICA - FUNDACIÓN BBVA
Mejor contribución de enseñanza en las publicaciones de la RSEF
2023
Investigador postdoctoral en el Instituto de Física del Estado Sólido de la Universidad de Bremen, Alemania / Profesor de Física y Química en Secundaria y Bachillerato en la Comunidad Valenciana, desde 1980; catedrático de Física y Química; y profesor de profesorado de Física y/o de Química
CONTRIBUCIÓN
«La mayoría del color que vemos a nuestro alrededor proviene de pigmentos, ya sean pigmentos naturales, la melanina, por ejemplo, o pigmentos artificiales que utilizamos en las distintas pinturas», explica Manuel Alonso Orts, investigador posdoctoral en el Instituto de Física del Estado Sólido de la Universidad de Bremen (Alemania). «Sin embargo, hay otro tipo de color que nos maravilla de pequeños, como, por ejemplo, el color del aceite en una sartén mal fregada o el de los pavos reales. ¿Qué pigmento es responsable de ese color? Pues en realidad ninguno. Se trata de un ejemplo de color estructural». Este es el fenómeno que Alonso Orts se propuso explicar de manera didáctica junto a su padre, Manuel Alonso Sánchez —profesor de Física y Química en secundaria y bachillerato en la Comunidad Valenciana— en su artículo «Iridiscencia y cristales fotónicos en el Bachillerato», publicado en la Revista Española de Física (vol. 36, nº 1, 2022). El «rigor y la amenidad» de este texto, así como «la introducción progresiva y accesible de nuevos conceptos que permiten comprender una temática en la frontera de la física», son los méritos que han llevado al jurado a otorgarles el Premio a la Mejor Contribución de Divulgación en las publicaciones de la Real Sociedad Española de Física.
La iridiscencia es un fenómeno óptico causado por la propiedad de ciertas superficies en las cuales el tono de la luz varía de acuerdo al ángulo desde el que se observa la superficie, como en las manchas de aceite, las burbujas de jabón o las alas de una mariposa. Dependiendo del ángulo con el que se ilumine la superficie, se verá de distintos colores. Para facilitar el aprendizaje de la iridiscencia en el aula, el artículo premiado propone una serie de experimentos con unas láminas delgadas en las que se puede reforzar un color u otro, dependiendo tanto del material utilizado como de su grosor. De esta manera, explica Alonso Orts, los alumnos descubren la fascinante naturaleza de los llamados cristales fotónicos y comprueban cómo «tenemos materiales de distintos grosores que dan lugar a distintos colores e incluso con algunos de ellos, cuando logramos apilar varios materiales, podemos reforzar el color que nosotros deseamos».
Ambos autores consideran que la realización de experimentos es fundamental para el aprendizaje en el campo de la física, ya que esto es lo que permite a los estudiantes «formularse ciertas preguntas y, mediante esa experiencia práctica, responder a dichos interrogantes y con ello comprender mejor el concepto que se está explicando».