María Ángeles García Ferrero
PREMIO DE INVESTIGACIÓN MATEMÁTICA VICENT CASELLES
Premio José Luis Rubio de Francia
2020
BCAM - Basque Centre for Applied Mathematics
CONTRIBUCIÓN
María Ángeles García Ferrero aprecia en las matemáticas sobre todo el rigor: «son precisas y están probadas, y eso es algo que no va a cambiar».
Investiga en ecuaciones en derivadas parciales, «que son las que surgen al modelar fenómenos que tienen su origen en la naturaleza», explica. Los problemas de donde nacen sus ecuaciones tienen que ver con un mundo mutable y limitado por condiciones de temperatura, presión, velocidad; pero el trabajo de esta matemática se abstrae de estos condicionantes buscando verdades más genera- les que operen en cualquier rincón del universo.
«Aunque muchos de los problemas que estudiamos surgen de la física —apunta la investigadora—, a la hora de estudiarlos podemos olvidarnos por un momento de las observaciones, abstraer- nos del mundo natural para buscar una generalización».
La investigación por la que García Ferrero ha ganado el Premio José Luis Rubio de Francia tiene que ver con su teoría de aproximación global para la ecuación del calor, que modela la evolución de la temperatura sobre una superficie. «Estudiamos la localización de los puntos donde la temperatura es más alta que los puntos alrededor, y lo que hemos probado es que estos puntos donde la temperatura es máxima pueden encontrarse siguiendo cualquier camino que pensemos con antelación», explica.
Licenciada en Ciencias Físicas en la Universidad de Valladolid, María Ángeles García Ferrero se
doctoró en Matemáticas por la Universidad Complutense de Madrid, obtuvo una plaza de investigación posdoctoral en el Instituto Max Planck para las Matemáticas en las Ciencias Naturales de Leipzig, Alemania, y posteriormente se incorporó al Instituto de Matemática Aplicada de la Universidad de Heidelberg. En la actualidad, es investigadora Juan de la Cierva en el Centro Vasco de Matemáticas Aplicadas (BCAM), en Bilbao.
Con el proyecto de investigación asociado al galardón, García Ferrero espera poder promover la interacción presencial con investigadores en otras instituciones con quienes colabora: «Ojalá que esto sea posible pronto, porque hay una parte del trabajo con otros investigadores que las pantallas no pueden suplir».