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Martí Perarnau Llobet

PREMIO DE FÍSICA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FÍSICA - FUNDACIÓN BBVA

Premio Investigador Joven en Física Teórica

2024

Investigador Ramón y Cajal en la Universitat Autònoma de Barcelona

CONTRIBUCIÓN

Discurso de aceptación

Martí Perarnau Llobet

«De muy pequeño yo decía que quería ser físico. De hecho, quería ser astrofísico cuando todavía no entendía lo que realmente significaba», relata Martí Perarnau Llobet. «Con el tiempo, tuve buenos profesores y esa idea de infancia se fue convirtiendo en realidad». Hoy, el premiado es investigador Ramón y Cajal en la Universitat Autònoma de Barcelona y trabaja para entender el comportamiento de los sistemas cuánticos abiertos, es decir, aquellos que no están aislados de su entorno. En un contexto en el que el consumo de energía emerge como un factor muy relevante en la computación, en especial en las aplicaciones de inteligencia artificial, Perarnau investiga cómo aprovechar las propiedades de los sistemas cuánticos para reducir ese coste. En concreto, estudia cómo optimizar los sistemas cuánticos abiertos y cómo combinarlos con nuevas ideas de computación para encontrar maneras de minimizar el consumo de energía en el procesamiento de la información.

“La computación cuántica tiene un gran potencial, pero aún tenemos que esperar unos años para darnos cuenta de su verdadero impacto. Esto va a pasar en este siglo XXI y es algo muy excitante”

El galardonado también ha investigado sobre cómo emplear los comportamientos característicos de los sistemas cuánticos para fabricar sensores extremadamente precisos. «Ya se están usando sensores cuánticos formados, por ejemplo, por un solo átomo, para medir propiedades de gases que están a temperaturas ultrafrías, y por ello son muy delicados», explica.

Perarnau califica la investigación como una actividad «muy excitante y muy motivadora», ya que consiste en «intentar entender cosas que aún no se comprenden bien. Se aprende continuamente y es muy gratificante, sobre todo cuando salen bien los resultados».

Si existe una clave del éxito en la investigación en física, el premiado apunta hacia la importancia de «estar en un entorno que sea ambicioso y tener la posibilidad de trabajar en proyectos que vayan a tener un impacto grande en la ciencia. Pero también es crucial —añade— que haya un buen ambiente de colaboración que permita trabajar bien con los compañeros y aprender de ellos».

El investigador galardonado celebra el «gran impacto» que están teniendo ya las tecnologías y las ciencias cuánticas: «Ahora estamos en un momento muy especial en el que se están desarrollando muchas ideas científicas y, a nivel tecnológico, algunas ya son una realidad. Por ejemplo, en la comunicación cuántica y en la metrología cuántica ya hay tecnologías que hoy en día existen. En cambio —concluye— hay otras, como la computación cuántica, que tienen un gran potencial, pero aún tenemos que esperar unos años para darnos cuenta de su verdadero impacto. Esto va a pasar en este siglo XXI y es algo muy excitante».