Mercedes Eugenia Paoletti Ávila

En las últimas décadas, las imágenes obtenidas por teledetección, por ejemplo, desde satélites o aviones, se han convertido en una herramienta científica fundamental en múltiples campos de la investigación medioambiental. El trabajo de Mercedes Paoletti se ha centrado en la aplicación de técnicas de inteligencia artificial (aprendizaje profundo) y computación de altas prestaciones al procesamiento de imágenes teledetectadas. «Me dedico a generar y a modelar nuevos métodos, nuevos algoritmos, para procesar las imágenes y clasificarlas a gran resolución, obteniendo así la mayor información posible», explica.

Paoletti, personal científico investigador en el Departamento de Tecnología de los Computadores y de las Comunicaciones de la Universidad de Extremadura, ha sido galardonada «por el impacto de sus excelentes aportaciones en el ámbito de la aceleración del procesamiento de imágenes, utilizando arquitecturas de altas prestaciones, así como por su proyección internacional», según ha destacado el jurado.

Desde su tesis doctoral, que desarrolló en el Hyperspectral Computing Laboratory de la Universidad de Extremadura, Paoletti se ha especializado en el aprendizaje automático aplicado al análisis de datos de teledetección, publicando decenas de trabajos en revistas de referencia sobre procesamiento y clasificación de imágenes de la superficie terrestre.

«El campo de la teledetección», explica Paoletti, «está en auge y tiene muchas aplicaciones en distintos campos de actividad». Un ejemplo de su enorme potencial es la agricultura de precisión. «Podemos analizar la composición del suelo, el estado de los cultivos, si están afectados por plagas, si necesitan más agua, si tienen estrés hídrico», señala Paoletti. Al mismo tiempo, su investigación también sirve para optimizar la administración de recursos naturales, forestales, hídricos o minerales. «Podemos detectar minerales de interés sobre la superficie terrestre para explotarlos de forma adecuada y sostenible», señala.

El trabajo de la joven investigadora premiada incluso puede tener aplicaciones de seguridad para la prevención de riesgos naturales y catástrofes. «Puede utilizarse, por ejemplo, para la detección de incendios, así como para poder afrontarlos en el punto exacto», señala.

Para Paoletti, la concesión de este premio ha sido «un reconocimiento muy gratificante, que te permite recoger los frutos después de muchos años de trabajo, te da savia nueva y ganas de seguir esforzándote para mejorar».