Mikel Artetxe Zurutuza
PREMIO DE INVESTIGACIÓN SOCIEDAD CIENTÍFICA INFORMÁTICA DE ESPAÑA-FUNDACIÓN BBVA
Investigadores Jóvenes Informáticos
2021
Por su alta internacionalización reconocida a través de sus estancias en las empresas más importantes dentro del campo del procesamiento del lenguaje natural y sus contribuciones en congresos de muy alto prestigio.
CONTRIBUCIÓN
Mikel Artetxe, actualmente investigador científico en Facebook AI Research, en Londres, es autor de una tesis doctoral que “ha revolucionado el campo de la traducción automática demostrando que es posible realizar traducciones de forma no supervisada, es decir, sin que la máquina disponga de textos bilingües de los que aprender”, explica la Sociedad Española para el Procesamiento del Lenguaje Natural en su nominación. Y añade: “esto se consideraba un hito difícilmente franqueable”.
El gran impacto de este trabajo en la comunidad internacional, y una trayectoria laboral como investigador en DeepMind y Google Research, explican que Artetxe reciba el premio “por su alta internacionalización, reconocida a través de sus estancias en las empresas más importantes dentro del campo del procesamiento del lenguaje natural y sus contribuciones en congresos de muy alto prestigio”.
Artetxe estudió ingeniería informática y se doctoró (2020) en la Universidad del País Vasco, con un brillante expediente académico. Él mismo explica su trabajo con una metáfora: “Es como si a una persona le diésemos un montón de libros en un idioma y otro montón de libros distintos en otro idioma, y le dijésemos que tiene que aprender a traducir”, dice. “La máquina lo consigue no por magia, sino encontrando patrones en los textos”.
El aprendizaje del sistema en ningún momento incluye reglas filológicas o de traducción, solo millones de ejemplos. “No significa que la máquina aprenda de la nada”, indica Artetxe. Lo que hace, por ejemplo, es recurrir a un ingenioso truco que hace posible la autosupervisión: traducir un texto, luego traducirlo de vuelta al idioma original y comparar el resultado con la primera versión. Es decir, “construimos dos sistemas que traducen en direcciones opuestas y se van alimentando mutuamente”, señala.
En su opinión, “el aprendizaje no supervisado es un área cada vez más importante en la Inteligencia Artificial”. En traducción automática en general, centrada hasta ahora sobre todo en textos periodísticos, se han logrado traducciones incluso mejores que las humanas, dice Artetxe. “Esto hay que cogerlo con pinzas porque no creo que el problema esté en absoluto resuelto”, añade. “Estamos muy lejos, pero es posible, también con textos literarios”.
¿Reemplazarán estos programas a los traductores humanos? “Si miramos atrás en la historia siempre ha habido trabajos que han quedado obsoletos, y eso no es malo, así es como avanza la humanidad”, responde Artetxe. “Si en el fututo podemos automatizar más trabajos y eso nos permite vivir bien trabajando menos horas, pues sería fantástico. Lógicamente eso traerá consigo cambios en la sociedad y en la economía, y será trabajo de todos luchar para que esos cambios sean beneficiosos para todo el mundo y no solo para unos pocos privilegiados”.