Pelayo García de Arquer

El trabajo de Pelayo García de Arquer se centra en el diseño y uso de nanomateriales para aplicaciones diversas, como la creación de celdas solares más baratas y eficientes, o en el desarrollo de dispositivos optoelectrónicos —como láseres, leds o sensores de luz— también de mayor efectividad. «Actualmente estamos trabajando, muy activamente, en tecnologías para capturar el CO2 de la atmósfera y transformarlo en diferentes productos», señala el investigador. Así, su trabajo abarca no solo campos relativos a la física y ciencia de materiales, sino que también comprende áreas tales como la ingeniería química. «Gracias a este carácter multidisciplinar se han podido conseguir grandes avances en los últimos años», asegura.

«Mi trabajo tiene impacto en diferentes ámbitos: por un lado, puede ayudar a digitalizar y modernizar la sociedad, creando nuevos dispositivos optoelectrónicos con nuevas funcionalidades que mejoren teléfonos, pantallas o este tipo de tecnologías; por otro lado, puede también, de manera importante, contribuir al desarrollo de herramientas en el campo de la medicina, de la industria alimenticia, de las comunicaciones y de las energías limpias». Además, otro campo que destaca el premiado es el de la descarbonización de la sociedad y la lucha contra el cambio climático. «Mi trabajo contribuye a la transformación o reciclado de las emisiones contaminantes de CO2 en productos que necesitamos para nuestra sociedad, en la fabricación de cosas o hacer funcionar nuestros aparatos», señala.

En este aspecto, destaca que el trabajo que ha realizado ha contribuido, de manera notable, en el avance de tecnologías que puedan transformar el dióxido de carbono en productos como etanol, combustibles o materiales para fabricar plásticos, por ejemplo. «Además, la investigación que he realizado con mis compañeros, y también apoyado en los trabajos de muchos otros grupos en el mundo, ha ayudado en el desarrollo de celdas solares más flexibles, más ligeras y más eficientes, y que aprovechen de un mejor modo la luz solar. Ha contribuido también al desarrollo de fuentes de luz más brillantes y con colores más puros, así como al desarrollo de catalizadores que puedan generar hidrógeno limpio de una manera sostenible», explica.

Para el investigador premiado, este galardón supone: «un reconocimiento muy importante no solo para mi trabajo, sino para el trabajo de todos los colaboradores, compañeros y compañeras con los que he tenido el privilegio de trabajar; y viene también en un momento muy importante y apasionante en mi carrera, ya que estoy montando mi propio grupo de investigación».