Pilar Bayer Isant
MEDALLA DE LA REAL SOCIEDAD MATEMÁTICA ESPAÑOLA
2022
Universitat de Barcelona
CONTRIBUCIÓN
Catedrática emérita de Álgebra en la Universitat de Barcelona, Pilar Bayer ha contribuido de forma crucial al desarrollo de la teoría de números en España. Desde que empezara sus estudios de matemáticas en una época en la que para las mujeres no era nada fácil iniciar una carrera científica, la galardonada ha publicado 30 artículos de investigación en revistas del más alto nivel, es autora de 19 libros y mono-grafías, ha dirigido 15 tesis doctorales y ha creado una escuela convertida, hoy en día, en un referente mundial en su campo.
Pilar Bayer recuerda que resolver problemas era lo que más le divertía ya en la escuela, y que encontró su gran referente en el bachillerato, etapa que entonces se empezaba con once años y se terminaba con diecisiete, y en la que siempre tuvo a la misma profesora de matemáticas, Griselda Pascual Xufré, quien le transmitió el amor y el rigor por esta materia.
Nunca pensó en sus comienzos que se dedicaría ala investigación, porque en aquella época parecía que, como mucho, las mujeres podían centrarse en la docencia y tampoco tenía ejemplos de mujeres investigadoras en matemáticas. Tuvo que salir al extranjero, concretamente a Francia, para percatarse de que ello era posible. Posteriormente, en Alemania se dio cuenta de que la situación de la mujer con formación universitaria era parecida a la de España. De ahí surgió su preocupación por las dificultades con las que se encuentran las jóvenes al decantarse por una carrera científica y académica y su implicación en acciones encaminadas a fomentar la igualdad de género en el ámbito científico.
Ahora considera que se ha producido un salto espectacular en cuanto a la situación de la mujer científica, y también en cuanto al auge de las matemáticas en este país. Eso sí, pese a defender que nos encontramos en condiciones de trabajar en centros de primerísimo nivel, se muestra convencida de que «a nivel científico las nacionalidades cada vez cuentan menos, porque se trata de un trabajo colectivo en el que los egos pierden fuerza para trasladarla a equipos internacionales».
Comprometida a partes iguales con la investigación y la docencia, declara haber sido «muy feliz» con sus alumnos, a los que ha intentado inculcar el gusto por «una investigación reposada que no rehúya los problemas difíciles». Y muestra también su alegría y agradecimiento por la concesión de la medalla, que «significa un honor, pero especialmente pone de manifiesto que mis compañeros de la RSME han sido muy generosos. Solo puedo estarles agradecida por haberme elegido, porque en España hay muchísima gente merecedora de esta distinción».