Ricardo Baeza Yates

En 1979 Ricardo Baeza Yates entró en la Universidad de Chile a estudiar el Plan Común de Ingeniería en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. «Nunca había visto un ordenador y tampoco tenía muy claro qué especialidad de ingeniería quería seguir», recuerda Baeza.

Sin embargo, durante ese año tuvo su primer encuentro con la informática, aunque hasta 1981 no pudo conocer de forma directa un ordenador, un IBM 370 que ocupaba gran parte de una habitación. Tras doctorarse en Informática en 1989 por la Universidad de Waterloo (Ontario, Canadá), ahora es catedrático ICREA de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Mientras realizaba el doctorado en Canadá gracias a una beca, trabajó en un proyecto de digitalización del Diccionario Oxford de la lengua inglesa, un fichero de 570 Mb que no cabía en un CD-ROM de la época, recuerda Baeza. En el verano de 1989 llegó a la Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona, para resolver un análisis complejo sobre un problema en árboles de búsqueda y, desde 1990, comenzó su relación con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación en Madrid a partir de un proyecto de visualización de diseño de software.

Dentro de su faceta de investigador, considera que su mayor aportación son los algoritmos relacionados con búsquedas en la web y también en secuencia de caracteres, usadas en  programación, que incluso han sido aplicados a la bioinformática. «Para esto es muy importante combinar la mejor teoría con la mejor práctica o, en otras palabras, combinar la investigación básica con la aplicada», asevera.

Desde junio de 2016 es CTO de la compañía NTENT Hispania, una empresa de tecnología de búsqueda semántica con sede en Carlsbad, California, así como director de los programas de ciencia de la computación de la Universidad Northeastern, en el campus de Silicon Valley, desde enero de 2018. Ha desarrollado también su carrera profesional en empresas e instituciones como Yahoo Labs, la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile o la PF, donde fundó el Grupo de Ciencia de la Web y Computación Social.

El jurado le ha otorgado el Premio Ángela Ruiz Robles por su excelente trayectoria investigadora y empresarial, y por haber promovido transferencia de conocimiento de alta calidad y haber motivado la creación de empleo, la apertura de nuevos mercados y la excelencia en la ingeniería informática. «Su trayectoria internacional ha hecho que sirva como embajador de la investigación en España y ha brindado importantes oportunidades a nuestros jóvenes investigadores», destaca el fallo.