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Ha liderado el proyecto ‘La ética del Rewilding en el Antropoceno’ gracias a una Ayuda a Equipos de la Fundación BBVA

Cristian Moyano, filósofo: “Hacen falta espacios protegidos donde la naturaleza salvaje pueda florecer”

PATRICIA CONTRERAS TEJADA

“En un mundo como el actual de emergencia ecológica, cambio climático, contaminación, etc., no hay soluciones mágicas”, afirma Cristian Moyano: “Cualquier estrategia puede causar daños”. El filósofo, doctor en Ciencia y Tecnología Ambientales e investigador Juan de la Cierva en el Instituto de Filosofía del CSIC, ha dedicado los últimos tres años a investigar la ética del rewilding, una estrategia de conservación de la naturaleza basada en regenerar los ecosistemas para que sean más autónomos y no dependan de la intervención humana constante.

3 marzo, 2025

Proyecto

Ética del 'Rewilding' en el Antropoceno: Comprendiendo los Escollos de Regenerar Éticamente lo Salvaje – ERA-CERES

Investigador principal: Cristian Moyano

Caracterizado por un enfoque marcadamente interdisciplinar, el proyecto se ha desarrollado gracias a una Ayuda a Equipos de la Fundación BBVA. Moyano ha reunido sus conclusiones en el libro coral Puentes Salvajes (Plaza y Valdés, 2024), que pretende establecer conexiones entre profesionales de la biología de la conservación y quienes desarrollan políticas públicas.

El libro, editado por Moyano, busca reunir aproximaciones al rewilding desde diferentes disciplinas: “Encontramos capítulos de personas que trabajan desde el ámbito de la sociología, de los estudios decoloniales, para ver los impactos que puede tener el rewilding en comunidades indígenas. Tenemos estudios con un abordaje más sociopolítico, sobre qué conflictos puede generar esta estrategia con el sistema agroalimentario que tenemos. Y también presentamos algunos capítulos de revisión filosófica sobre qué es la naturaleza, si nos incluye a nosotros o no”, apunta el investigador.

Las dos caras de asilvestrar la naturaleza

“El rewilding puede tener efectos tanto beneficiosos como perniciosos –afirma Moyano–. Depende de los factores que se tengan en cuenta en esa restauración de ecosistemas, se puede beneficiar a unos colectivos pero también perjudicar a otros. Y en un mundo de emergencia ecológica como el que tenemos no hay soluciones mágicas, no hay balas de plata. Entonces, la ética del rewilding busca señalar todos los beneficios que trae esta estrategia, que son muchos, pero sin invisibilizar los posibles perjuicios que puede tener la restauración de ecosistemas”.

A través del proyecto que ha dirigido, Moyano ha podido constatar muchos de los beneficios que conlleva “asilvestrar” los ecosistemas, tales como mitigar el calentamiento global, restaurar la diversidad o incluso prevenir la transmisión de enfermedades de los animales a los humanos. “Ayuda a mitigar también los efectos de las olas de calor y de las islas de calor en las ciudades”, detalla el filósofo.

Sin embargo, también puede desembocar en la llamada “gentrificación verde”, que tiene consecuencias como la subida del precio del alquiler en las zonas renaturalizadas. “Este fenómeno expulsa a las comunidades que viven ahí”, explica Moyano. Además, añade, “se ha criticado mucho que, a la hora de preservar parques nacionales, en ocasiones se limita la producción tradicional agrícola y ganadera que han tenido las sociedades humanas. Tienes que ofrecer una alternativa para estas comunidades porque, si no, te quedas corto desde el punto de vista de la justicia social”.

El poder del conocimiento tradicional

Para elaborar sus conclusiones, el investigador ha combinado una gama de metodologías que van desde la revisión bibliográfica en filosofía, sociología, psicología o medicina hasta entrevistas cualitativas a personas directamente involucradas en el rewilding de zonas concretas. El equipo visitó una iniciativa dedicada a asilvestrar una zona del Valle del Côa, en Portugal, que Moyano considera un caso de éxito por la colaboración estrecha que se ha establecido con las comunidades locales: “muchas veces parece que el conocimiento tiene que venir de arriba, pero a veces procede del conocimiento tradicional, de las comunidades locales que son las que mejor saben cómo funciona todo el ecosistema”, alega.

Gracias a esta estrategia, afirma, la iniciativa ha conseguido mitigar muchos de los conflictos que se han identificado en el proyecto de Moyano. “La renaturalización del río Manzanares, en Madrid, también ha tenido beneficios para la biodiversidad de la zona y para la educación ambiental de las personas que pasean por allí”, añade.

El filósofo destaca que el debate acerca de la ética del rewilding aún debe aterrizar más a fondo en los círculos académicos. Pero, sobre todo, “sería muy interesante trasladarlo al ámbito legislativo, de derechos de la naturaleza y de justicia ambiental”, declara. “Hacen falta espacios protegidos donde la naturaleza salvaje pueda florecer sin tanta contaminación”, zanja: “Urge dejar más espacios naturales donde las actividades humanas se reinventen de una manera más pacífica con las demás especies”.