El acta del comité de expertos destaca que “el texto cronológico de un accidente toma como protagonista a una profesora universitaria. La trama combina hechos personales y colectivos, conflictos personales y sociales. De hecho, se puede decir que los grandes temas de fondo son la violencia y la identidad. Presenta temas que han quedado desgarrados y no resueltos en nuestra sociedad, aflorando grietas. Es una narrativa realista a través de la cual, más que contar, se exhibe. La fuerza sugerente del relato es evidente y por ello las descripciones adquieren un importante valor metafórico y los diálogos reflejan el carácter de los personajes. El conjunto de personajes que aparecen además de la protagonista principal es complejo y se intuye que la escritora profundizará en la psicología de los personajes. Por último, el estilo es directo y frío a primera vista, pero poético a la vez, que mira a la musicalidad”.

Rodríguez Martín quiere utilizar la Beca Xabier Lete para abordar su primera novela de ficción. “Quizá es lo más novedoso del proyecto para mí, ya que antes había escrito siempre cuentos y una novela de no ficción. Por lo demás no diferirá de anteriores trabajos en cuanto a utilizar un lenguaje llano”. Sin embargo, añade que le atrae la idea de utilizar algunos símbolos, “como la figura de un glaciar, como un elemento estático, silencioso, pero que cuando se deshiela provoca estruendo y tú no puedes apartarte y dejar de mirar cómo se desmorona”. Esa imagen le va a ayudar a narrar la historia de una profesora universitaria con una vida aparentemente estable pero que en realidad ha renunciado a sus sueños a cambio de la tranquilidad económica y que a partir de un accidente de tráfico ve cómo su vida acaba por desmoronarse.

Y todo ello en un contexto, el de Euskadi tras el fin de ETA: “Me interesa como tema principal la verdad, pero también el trauma, la violencia, el dolor, la lealtad y el linaje en el sentido de la identidad vasca; porque la situación ha cambiado pero han quedado muchas cuestiones que no se han terminado de hablar”.

Sobre la autora

Eider Rodríguez Martín (Rentería, Guipúzcoa,1977) realizó estudios de publicidad y cine y ha desarrollado su actividad en el campo del periodismo y la literatura. En la actualidad es profesora universitaria de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

En 2018, recibió el premio Euskadi Literatura Saria en la sección de literatura en euskera, por su obra Bihotz handiegia. Como periodista ha colaborado en diferentes medios, y también ha realizado tareas de edición y guion.

Su obra literaria abarca géneros diversos: preferentemente el cuento –Eta handik gutxira gaur (Y poco después ahora), Haragia (Carne), Katu jendea (Un montón de gatos), Bihotz handiegia (Corazón demasiado grande)–, también el ensayo, el género epistolar, la literatura infantil y el cómic, y ha sido traducida al castellano, al italiano, al alemán, al holandés y al francés.

El comité de expertos ha estado presidido por Koro Navarro Etxeberria, traductora, y ha contado con Alex Gurrutxaga Muxika, profesor de Didáctica de la Lengua y Literatura de la Universidad del País Vasco, como secretario. Los vocales han sido: Lourdes Otaegi Imaz, doctora en Filología Vasca y profesora agregada de Lingüística y Estudios Vascos en la Universidad del País Vasco; Jon Kortazar Uriarte, doctor en Filología Vasca y catedrático de Literatura Vasca en la Universidad del País Vasco, y escritor y crítico literario; y Aritz Galarraga Lopetegi, doctor en Literatura por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y por la Universidad de Pau y Aturrialdea (UPPA), editor, escritor y crítico literario.

Esta beca se inscribe en el compromiso de ambas instituciones por el apoyo al talento creativo. Responde también a un compromiso con el País Vasco y con su lengua propia. Conociendo las dificultades a las que se enfrentan, en un contexto de creciente globalización, la creación y producción cultural en una lengua minoritaria, el Gobierno Vasco y la Fundación BBVA lanzan esta beca destinada exclusivamente a la creación literaria en euskera, como una aportación más a la dinámica de la creciente diversidad y calidad que vive la literatura vasca.