La receptora de una de las Ayudas Fundación BBVA, Isabel Guillamón, construye un nuevo microscopio para investigar la superconductividad
Isabel Guillamón Gómez (Murcia, 1981) ha acabado ya el primer microscopio de efecto túnel que existe en España capaz de funcionar en campos magnéticos muy elevados, el proyecto por el que recibió en 2014 una Ayuda de la Fundación BBVA. Este instrumento, ahora en pruebas, permitirá estudiar fenómenos físicos con enorme potencial tecnológico, como la superconductividad. Ahora, esta investigadora Ramón y Cajal del Laboratorio de Bajas Temperaturas de la Universidad Autónoma de Madrid acaba de obtener además uno de los prestigiosos proyectos Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación, con el que podrá construir un microscopio aún más potente.
11 diciembre, 2015
Llegar a comprender y dominar la superconductividad “sería transformacional para nuestra sociedad”, explica Guillamón Gómez. “Los superconductores pueden transportar corriente eléctrica sin pérdidas. Con cables superconductores se podría construir motores, generadores y ordenadores más efectivos. Podríamos evitar la pérdida del 20% de la energía eléctrica que tiene lugar en la actualidad entre las centrales eléctricas y nuestras casas. El uso de superconductores podría revolucionar la forma en que transportamos y almacenamos la energía”.
Pero los físicos aún no han logrado descubrir cómo se produce la superconductividad de alta temperatura. Los instrumentos que diseña y construye esta investigadora contribuirán a ello revelando por primera vez las propiedades electrónicas de los materiales a escala atómica cuando aún no ha aparecido la superconductividad –entender el material en su estado normal es indispensable para entender su estado superconductor-.
El prototipo construido gracias a la Ayuda de la Fundación BBVA, instalado en el Laboratorio de Bajas Temperaturas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ocupa en sí mismo apenas unos centímetros, aunque está rodeado de dispositivos de control y de la bobina que genera el campo magnético de 15 Tesla en que opera.
“El desarrollo de un microscopio de campos magnéticos muy elevados es un proyecto ambicioso que abre enormes posibilidades”, señala Guillamón. “Nos permite estudiar los cambios que el campo magnético induce en la materia, para así avanzar en la resolución de problemas con fuerte impacto en nuestra sociedad. Además de en superconductividad es útil para la investigación en distintos campos de la Física de la Materia Condensada como el grafeno, la nanotecnología o el magnetismo”.
El proyecto ahora otorgado por el ERC, titulado “Using extreme magnetic field microscopy to visualize correlated electron materials (PNICTEYES)”, recibirá una financiación de 1.7 millones de euros durante cinco años, y entre otras cosas permitirá elevar el campo magnético hasta los de 22 Tesla -es decir, aproximadamente 500 000 veces el campo terrestre-.
Gracias a este proyecto del ERC la UAM albergará el campo magnético más intenso disponible fuera de una gran instalación internacional, como la iniciativa Europea “European Magnetic Field Laboratory” (EMFL) o la Americana “National High Magnetic Field Laboratory” (NHMFL, MagLab).
Esta investigadora y su equipo construirán también un microscopio para estas instalaciones internacionales, que funcionará bajo campos magnéticos de más de 30 Tesla.
Guillamón Gómez ya tiene experiencia trabajando en estas instalaciones. En el NHMFL usó el imán más potente del mundo, capaz de proporcionar campos magnéticos un millón de veces el campo magnético terrestre: “Cuando usaba este imán estaba gastando la energía equivalente a dos trenes AVE circulando a plena velocidad; toda esta potencia estaba concentrada en tan solo unos pocos centímetros, y, para disiparla, circulaba por el imán tanta agua como la que necesita una ciudad de 30.000 habitantes. Son imanes imprescindibles para entender muchas cosas, como la superconductividad de alta temperatura crítica”.