Carlos García Gual ha inaugurado el ciclo con una conferencia sobre la tragedia en la Atenas democrática

‘LOGOS. Visiones del mundo clásico’: 15 conferencias y diálogos sobre la cuna de la cultura occidental

El mundo clásico, cuna de la cultura occidental, sigue fascinando al público general y a una comunidad de investigadores que no deja de hacer descubrimientos de interés al fijarse en nuevos temas o aplicar enfoques innovadores. Recorrer los espacios del saber en Atenas, identificar a Sócrates como la primera víctima de las noticias falsas, estudiar la danza antigua o analizar el concepto de felicidad como fruto perfecto de la cultura clásica, son solo algunos ejemplos de nuevas líneas de investigación en los estudios clásicos. Estos y otros temas se abordarán en las 15 sesiones, entre conferencias y diálogos, del ciclo LOGOS. Visiones del mundo clásico, que han arrancado en la sede madrileña de la Fundación BBVA con la conferencia “La tragedia: mito y drama en la Atenas democrática”, impartida por el catedrático emérito de Filología Griega, Carlos García Gual.

4 mayo, 2022

Ciclo de conferencias

LOGOS. Visiones del mundo clásico

Del 5 de mayo al 17 de noviembre

El ciclo se enmarca dentro de la colaboración iniciada en 2019 entre la Sociedad Española de Estudios Clásicos y  la Fundación BBVA para apoyar y promocionar los estudios sobre el mundo grecorromano. “En España nuestro campo está infradotado y eso hace que proyectos e investigadores de primera línea no tengan oportunidades –explica Jesús de la Villa, presidente de la SEEC–. Por eso valoramos tanto que la Fundación BBVA nos propusiera organizar una convocatoria nacional de Ayudas a la Investigación en Estudios Clásicos con una dotación que no es habitual en el mundo universitario.  A la convocatoria concurrieron más de 100 equipos y según los más altos estándares de calidad científica se seleccionaron 31 proyectos”.

El nombre del programa, Logos, recupera un concepto central y distintivo de la civilización clásica, denotando tanto el discurso y el lenguaje como la razón y el argumento, como expresión e instrumento de la racionalidad. El programa incluye también investigaciones sobre el dominio de lo irracional y emocional, presentes también en el mundo clásico como envés del pensamiento y la conducta racional.

En contraste con una serie de desafortunadas políticas educativas, que han desdibujado y deflactado las enseñanzas clásicas en los niveles educativos no universitarios, la comunidad académica e investigadora de Estudios Clásicos en España se caracteriza por una alta producción científica, con alta proyección internacional y combinando el trabajo individual con la investigación en equipo y el uso de tecnologías digitales y estadísticas avanzadas.

En el momento en que esos proyectos comenzaron a ofrecer resultados fue la SEEC la que propuso a la Fundación organizar un ciclo que permitirá difundirlos dando además cabida a otros líderes de primera fila en el ámbito de los estudios clásicos.

De la Villa, coordinador del ciclo, explica que éste reflejará la constante innovación en su campo: “El mundo clásico sigue siendo una fuente de información y de enseñanzas que se amplían al concebir y descubrir desde la metodología moderna aspectos que antes no se habían tenido en cuenta. Es tal su riqueza que sigue ofreciendo resultados y aspectos novedosos que están presentes en el programa Logos, tanto en los proyectos de investigación como en el ciclo de conferencias”.

Uno es la danza, un ámbito del mundo clásico que no se había estudiado desde la perspectiva de las teorías modernas de esta disciplina artística; o las emociones analizadas no a partir de la literatura, que era el enfoque tradicional, sino tomando la idea por ejemplo de la felicidad para luego buscar cómo se reflejaba en las manifestaciones culturales.

Los espacios del saber

“Otro de los temas que destacaría por ser novedoso y tener muchas implicaciones es el de los espacios del saber en Atenas.  Solemos centrarnos en personajes históricos como Sócrates, Epicuro o Platón, pero todos ellos estaban asociados a espacios concretos con las implicaciones que ello suponía. La Universidad tal y como la concebimos en cuanto a finalidades y estructura, nacen de las escuelas de la antigüedad, la academia, el liceo, donde se estudiaban disciplinas diversas. Cuando se creó una institución para investigar y transmitir el conocimiento se recurrió a un modelo clásico. Y la cuestión de los espacios del saber es muy relevante para el progreso humano porque permiten no solo acudir a ellos a recibir conocimiento y participar, sino que también, a partir de esa información, nos llevan a reflexionar. Hace falta que existan lugares, aunque ahora sean digitales, donde se encuentren personas para hablar de los temas que les interesen”.

En este ciclo el público va a encontrar nueva información, elementos de saber y claves que les ayuden a interpretar situaciones en la actualidad. “La primera conferencia, de Carlos García Gual, trata de algo tan importante como el teatro y el drama griego y su relación con la democracia. El teatro y por extensión todas las artes escénicas occidentales, incluido el cine, parten de la tradición que nace en Grecia. En su conferencia nos explica cómo el nacimiento del drama y el teatro en Grecia está vinculado con una situación política muy determinada, que es la libertad de palabra, asociada a la democracia. Las artes necesitan libertad para expresarse.  El teatro griego critica a los políticos del momento: pocas críticas habrá como las de Aristófanes, que ponía en solfa a políticos y filósofos”.

Pero no es éste el único punto de conexión del mundo clásico con el actual que tendrá presencia en el ciclo. “Por ejemplo, el origen de la novela tal y como la concebimos ahora, que surge en un momento en el que hay clases medias urbanas amplias con capacidad adquisitiva, que sin tener una cultura muy elevada desean tener una literatura de evasión. Eso se da en el helenismo. Las historias de aventuras y héroes ya estaba en la épica anterior, pero en verso, y en el siglo III a.C empieza la narrativa en prosa, más fácil de leer. Eso siguió influyendo hasta las novelas de caballería de la baja Edad Media y es el origen de la novela como la conocemos ahora. El Quijote, que es la novela por excelencia, no es sino una novela de caballería y la novela de caballería no son sino una novela helenística pasada por la edad media”.

La vigencia de los estudios clásicos

Sobre la vigencia de los estudios clásicos, De la Villa comenta: “Ahora mismo vivimos la paradoja de que nunca los temas que son objeto de los estudios clásicos han sido tan populares, con una amplia presencia y éxito en la literatura y cine tanto para adultos como para jóvenes, así como en los medios de información. Y sin embargo, en el sistema educativo, y muy especialmente en los niveles de primera y secundaria, se han reducido el espacio de estas enseñanzas sobre una concepción a mi juicio totalmente errónea, y es que las enseñanzas han de ser siempre utilitaristas, entiendo como utilidad en términos materiales inmediatos; es decir, en qué se va a aplicar esto mañana, cuando la formación no es eso. La formación es educación y hacer que las personas conozcan campos para que puedan interesarse por ellos. El conocimiento de las leyes de la física es imprescindible en el bachillerato y no tienen aplicación inmediata, pero es un conocimiento general muy necesario. Las teorías del Big Bang o de la relatividad son cultura aunque no tengan aplicación inmediata. De la misma manera, la ética es la reflexión sobre el comportamiento humano en base a unas normas que pueden variar; y la ética se creó en Grecia y la formalizó Sócrates por primera vez. Eso es importante saberlo porque es cultura. ¿Por qué está mal decir mentiras? Se puede contestar desde una óptica religiosa, pero sin ser creyente, se puede decir que está mal porque rompe la confianza entre los seres humanos. Eso lo formuló Sócrates y sigue vigente”.

“Cultura son los conocimientos que nos permiten entender el mundo en el que vivimos. Y en ese sentido, el conocimiento del mundo clásico tiene una utilidad inmediata para la comprensión de nuestro mundo y me refiero a todos los aspectos: no solo a la historia, sino también a la literatura, la filosofía y la política. En la Constitución ateniense de Solón, del año 594 a.C., se encuentran ya los tres poderes –legislativo, judicial y ejecutivo– ya separados. Y cada vez que en el mundo se habla de democracia, se habla de algo formulado en el siglo VI a.C.”.

“Acercarse al mundo clásico no es relevante solo por el simple placer de conocer por conocer los cimientos de nuestra sociedad, que no es poco, sino por entender mejor e interpretar cuestiones tan actuales como las noticias falsas”, añade De la Villa. “Porque a Sócrates le condenaron por una sucesión de noticias falsas que se concretaron en dos acusaciones: corromper a la juventud y  no creer en los dioses. Lo cierto es que Sócrates se había ganado antipatías por su carácter indómito”.

“Por eso es un error que las enseñanzas clásicas pierdan peso; que una asignatura tan interesante como Cultura clásica se ofrezca solo como optativa en la ESO y que las Humanidades se hayan limitado a una sola línea de Bachillerato y no especialmente favorecida. De hecho –se lamenta–, en España hemos retrocedido y vamos contracorriente. En Francia han reintroducido las lenguas clásicas y en el Reino Unido lo han devuelto al sistema público de enseñanza para igualarlo con los centros privados porque consideran que es un elemento de cultura esencial”.

Los interesados podrán solicitar un certificado de asistencia.