ESTUDIO INTERNACIONAL DE VALORES
Los europeos confían en el Estado y en sus grupos profesionales e instituciones, pero no en los políticos
La Fundación BBVA ha presentado el primer módulo de su Estudio Europeo de Valores 2019. El trabajo considera valores y actitudes de la sociedad de cinco estados europeos (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España) respecto a los ámbitos público (política, economía, medios, confianza) y privado (religión, ética, ciencia, medio ambiente). El módulo presentado hoy se refiere exclusivamente a la esfera pública.
16 septiembre, 2019
El objeto del estudio es captar un amplio conjunto de preferencias, valores y creencias que contribuyen a orientar la conducta individual en numerosas facetas de los ámbitos público y privado, así como las relaciones entre el comportamiento en ambos dominios.
Los valores funcionan como una especie de “GPS cognitivo, normativo y emocional” para la orientación en la toma de decisiones personales en cuestiones y contextos complejos acerca de los cuales los individuos cuentan con información escasa: ayudan a identificar “lo bueno” (lo que es valioso) y “lo correcto” (qué clase de comportamientos individuales e institucionales son obligatorios, permitidos o “prohibidos”).
El mapa de los “intangibles” culturales -los valores y las actitudes- resultante es bastante estable en sus contornos principales, viéndose afectado o modificado en la población adulta como consecuencia de eventos de perfil excepcional (crisis) o de nuevas informaciones de singular relevancia, visibilidad y difusión. En el plano individual, el universo de valores interiorizado como propio es resistente a intentos de cambio vía persuasión por terceros o propaganda. El cambio en los valores y las actitudes tomados en conjunto es, por lo general, fruto de procesos fragmentarios y acumulativos.
El análisis comparado de estos valores y actitudes que se realiza en el estudio identifica los puntos en común y las diferencias entre esas cinco sociedades, así como en el seno de cada una de ellas, atendiendo a factores sociodemográficos y culturales: la edad, el género, el nivel de estudios y el autoposicionamiento ideológico.
Los resultados reflejan consensos trasversales, expresión de la cultura política de los europeos. Del mismo modo, también se muestran divergencias en torno a algunos valores, actitudes y percepciones, así como en modelos de participación en la esfera pública.
Principales resultados
La autoidentificación ideológica es una matriz general que captura un gran eje de la visión del mundo social de los individuos e influye en las percepciones, actitudes y conductas en la esfera privada y especialmente en la pública. La mayoría de los españoles se sitúa en el centro izquierda, con un segmento de los que se ubican más a la izquierda que dobla al mismo grupo en los demás países.
Los europeos muestran un interés medio-bajo sobre los temas políticos, con un modesto nivel de participación y de seguimiento de la información. Algo que contrasta con un alto nivel de expectativa sobre el papel y funciones del Estado, las clásicas del Estado de bienestar, y también algunas ligadas al mercado, como precios, salarios y beneficios. En este punto, España se distingue del resto de países al optar, aunque por poca distancia, por la igualdad retributiva incluso entre quienes tienen distinto nivel formativo.
En relación a las distintas opciones de política económica, la mayoría en todos los países está a favor de recurrir a ajustes en el gasto si con ello se evita el desequilibrio de las cuentas públicas. En España este acuerdo es compartido también por el segmento de los que se autoposicionan en la izquierda (58%), a distancia de quienes se sitúan en el centro (71%) y sobre todo de la derecha (82%).
Predomina en todos los países la confianza tanto en las principales instituciones como en gran parte de los colectivos profesionales, entre los que destacan médicos, maestros, científicos e ingenieros.
Esa confianza se extiende también a los profesionales vinculados a la administración pública–policías, jueces, militares y funcionarios-, pero no así a las élites políticas, encargadas de dirigir el aparato administrativo.
Los ciudadanos tienen la percepción de que existe un nivel alto o muy alto de corrupción en su país, especialmente acentuada en los casos de España e Italia. En el otro extremo se sitúa Alemania, donde esa percepción es débil.
A la hora de informarse acerca de la actualidad, los europeos siguen confiando mayoritariamente en los medios convencionales, sobre todo en la televisión, salvo en el segmento de los jóvenes entre 18 y 24 años, que recurre a las redes sociales como primera opción.
La mayoría de los ciudadanos expresa un alto nivel de identificación y orgullo de pertenencia al propio estado-nación y sus símbolos y reconoce de forma clara el valor del Estado de derecho como soporte de la democracia y elemento esencial de la convivencia.
La pertenencia a la Unión Europea es valorada como positiva de forma mayoritaria, sobre todo en España, e incluso de forma significativa en un país como Reino Unido, inmerso en el proceso del Brexit.
Entre los factores que determinan el voto, los ciudadanos españoles reconocen de manera especialmente destacada el programa y la ideología, por encima de las competencias profesionales en general, con la excepción de la capacidad de gestionar la economía, a la que dan gran importancia.
El cambio climático, el terrorismo, un ciberataque y la inmigración son considerados como problemas serios para el país, con valores que en España van del 8,6 del cambio climático al 6,7 de la inmigración.
Información técnica
El Estudio Europeo de Valores de la Fundación BBVA examina un amplio conjunto de valores y actitudes de la población adulta de 5 países europeos: Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España. La información empírica se ha obtenido a través de una encuesta a una muestra representativa de 1.500 personas de 18 y más años en cada uno de los cinco países más poblados de la Unión Europea.
El trabajo de campo ha sido realizado por Ipsos entre abril y julio de 2019. El diseño del cuestionario y el análisis de los datos obtenidos se han llevado a cabo por el Departamento de Estudios Sociales y Opinión Pública de la Fundación BBVA.