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Transatlantic Trends 2023: estudio de opinión pública en retos globales

Rusia y la guerra continúan siendo los principales desafíos para europeos y norteamericanos, así como el cambio climático, preocupación que crece en España

La guerra de Ucrania, un año y medio después de la invasión rusa, continúa condicionando el mapa de riesgos globales y se sitúa como el principal desafío de seguridad para el conjunto de los estados que han participado en la encuesta Transatlantic Trends 2023, con un 27% de promedio total (si se toman sumadas las primeras menciones a las dos respuestas relacionadas con el conflicto: “la guerra entre países” y “Rusia”). Los países en los que esta amenaza preocupa en mayor medida son Lituania, Polonia y Rumania.

11 septiembre, 2023

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Presentación Transatlantic Trends

2023

El siguiente reto de seguridad global que más primeras menciones recibe es el cambio climático (19% total), que se sitúa como primera preocupación para los ciudadanos de Italia (35%), Portugal (31%), España (29%), Francia y Canadá (ambas con un 27%), tendencia que se modera en los países del Este de Europa, en Estados Unidos, Reino Unido y Turquía. La evolución desde 2022 de la preocupación por la amenaza climática aumenta ligeramente en la mayoría de los países y en España experimenta un crecimiento notable, de siete puntos porcentuales (en 2022 se encontraba en el 22%). En Turquía el mapa de problemas difiere del resto, con la inmigración, y a distancia el terrorismo, como principales desafíos.

Son algunas de las principales conclusiones del estudio Transatlantic Trends 2023, realizado en 14 países –Estados Unidos, Canadá, Turquía, Reino Unido y 10 países de la Unión Europea: Alemania, España, Francia, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía y Suecia- con la participación de 21.000 encuestados (1.500 por país), y centrado en temas vinculados con la política internacional y las relaciones transatlánticas. Se trata de un estudio organizado por el German Marshall Fund de Estados Unidos en el que la Fundación BBVA colabora como socio principal y participa tanto en el diseño del cuestionario como en el análisis de los resultados.

La amenaza del cambio climático (D 7 y 8)*

El cambio climático es, tal y como recoge la encuesta, la preocupación no coyuntural más presente en la mayoría de países. Los ciudadanos valoran de forma desigual el papel que adoptan diferentes actores ante esta amenaza: mientras que el balance es claramente positivo en el caso de la comunidad científica (un promedio superior al 60% del total responde que hacen “mucho” o “bastante” para enfrentar el cambio climático), se modera respecto a las ONG y los ciudadanos (alrededor del 50% dan las dos respuestas positivas) y se vuelve negativo en el caso de las empresas (por debajo del 45%). Los españoles evalúan aún más negativamente la actuación de estas últimas (sólo el 25% considera que hacen mucho o bastante).

La mayoría en los países europeos (58%) y en Estados Unidos (50%) considera que la UE en su conjunto hace mucho o bastante en esta lucha, mientras que esta consideración disminuye respecto a la actuación de Estados Unidos (41% en promedio UE y 51% en promedio estadounidense) y a la del gobierno del propio país al que pertenece el encuestado (48% de promedio en la UE). Esta opinión se vuelve todavía más crítica cuando se trata de valorar la contribución de China (por debajo del 30%).

Los españoles, además de aparecer entre los ciudadanos más preocupados por la amenaza climática, se encuentran también entre los que valoran más desfavorablemente la actuación que hacen los distintos actores (tanto gobiernos de países como instituciones) para afrontarlo. Es especialmente crítica su visión respecto a la actuación de China, Estados Unidos y el propio gobierno español, así como la de las empresas y los ciudadanos. Sólo la comunidad científica recibe más de la mitad de respuestas (el 58%) en las dos posiciones favorables, hace “mucho” o “bastante” contra el cambio climático.

Cómo abordar los desafíos globales (D 9 a 12)

Existe un fuerte interés por parte de la población en los asuntos globales (la mayoría de los encuestados declaran estar muy o bastante interesados en las cuestiones internacionales, con un 70% de promedio global sumando ambas respuestas), pero a la hora de abordar los desafíos conjuntos surgen divergencias. En Europa hay una posición clara acerca de que estos retos deberían solucionarse cooperando sólo con otros países democráticos (55% así lo consideran en el promedio de la UE, 65% en Turquía, 43% en Reino Unido y 45% en Canadá) mientras que en Estados Unidos las opiniones están divididas: el 38% coincide con esta visión, pero el 40% considera que el país debe cooperar con otros países sin importar si son democráticos o no.

El caso de Ucrania, sin embargo, concita amplios consensos: todos los países encuestados apoyan mayoritariamente –un 69% de promedio- ofrecer ayuda financiera al país invadido para su reconstrucción (más en Canadá, Turquía y Europa que en Estados Unidos). También hay un gran consenso alrededor de ofrecer a Ucrania entrar en la UE (63% de promedio y en la OTAN (61%). Los países europeos más favorables a las diferentes acciones son Portugal, Lituania y Polonia. El acuerdo tanto en los países de la UE y en España respecto al ofrecimiento de la entrada de Ucrania a la UE y a la OTAN se mantiene bastante estable respecto a 2022, año en el cual ya se registraba un incremento del mismo respecto al último dato disponible de 2014.

Actores principales en las relaciones internacionales (D 9 a 21)

Con respecto a los protagonistas de las relaciones internacionales, el mapa global no cambia con respecto a 2022 y amplias mayorías en todos los países (el 62% en los países de la UE y el 87% en Estados Unidos) sigue considerando que Estados Unidos es el actor con mayor influencia en el mundo, seguido a gran distancia de la UE (el 19% lo menciona en el promedio de países de la UE y el 3% en Estados Unidos), China (el 15% y el 7%) y Rusia (el 4% y el 2%).

A pesar de ello, esta hegemonía norteamericana en la geopolítica mundial no se proyecta en el medio plazo y se prevé a futuro una mayor polaridad: al preguntar cuál se cree que será el actor con mayor influencia en los próximos cinco años, Estados Unidos pierde treinta puntos porcentuales y, aunque sigue siendo el más mencionado, es seguido muy de cerca por China, que sube hasta el 30%. La mención a Estados Unidos destaca en el propio país (con un 59%), seguido de Lituania, Polonia, Portugal y Suecia. La mención al país asiático es predominante en Italia (51%) y en Francia (42%). Este pronóstico, además, experimenta una tendencia ligeramente al alza con respecto a 2022 en detrimento de la Unión Europea, que queda relegado al tercer puesto en consideración de influencia internacional a futuro para todos los países encuestados salvo Lituania y Polonia.

Con respecto a la valoración que los ciudadanos hacen de esa influencia que los principales actores tienen en el panorama internacional, la que obtiene un resultado más positivo es la UE, (65% de encuestados considera que tiene una influencia positiva sobre los asuntos internacionales) seguida de Estados Unidos (58%), mientras que es negativa en el caso de China (28%) y, más aún, de Rusia (18%).

En cuanto a la visión que los ciudadanos de cada país tienen sobre la relación de su propio gobierno con China, hay un gran disenso: en primer lugar, destaca el hecho de que el 27% de los encuestados no emite un juicio al respecto (optan por la respuesta “no sabe / no contesta”); entre el resto, se distribuyen entre el 31% que lo ve como un competidor, el 23% que lo califica de aliado, y el 19 que lo percibe como rival. La población de Estados Unidos es quien la percibe en mayor medida como un rival, la población de Alemania, seguida por la de Francia, Italia y España como un competidor, y la población de Rumania y Portugal como aliado.

Esa variabilidad se traslada también a la opinión que muestran los ciudadanos sobre cómo actuar con el gigante asiático en diferentes áreas: en los países de la UE prevalece la preferencia por actuar con mayor firmeza ante incumplimientos de los derechos humanos, así como en las cuestiones relativas al cambio climático y la gestión de pandemias, mientras que se decantan por la cooperación en las nuevas tecnologías. En Estados Unidos prevalece la opción de actuar con mayor firmeza en la mayoría de las áreas.

En el hipotético escenario de que China invadiera Taiwán, la amplísima mayoría (74%) cree que su país debería adoptar alguna medida para resolver el conflicto. En esta cuestión el porcentaje de la población que no tiene una posición tomada es menor que en el de la valoración de China, pero es un todavía significativo 14%. Entre las medidas que creen que se deberían adoptar en esa hipótesis, hay preferencia por actuar diplomáticamente y, en segundo lugar, por la imposición de sanciones. El envío de armas o tropas a Taiwán recibe un apoyo minoritario en todos los países alcanzando el más alto en Reino Unido con un 16%, sobre el envío de armas y el 10% en Estados Unidos sobre el envío de tropas.

Imagen internacional de los países (D 23 a 26)

La imagen que la mayoría de los países proyecta es positiva, ya que en la mayoría de los casos se consideran, mutuamente, socios confiables. En esta dimensión Suecia, Alemania y Canadá se encuentran a la cabeza: el país nórdico obtiene el 74% de menciones positivas entre los países de la UE y el 58% en EEUU; el germano es visto como socio confiable por el 73% de la población de la UE y el 59% de estadounidenses; los canadienses obtienen el 72% y 73% respectivamente. En el promedio de los países de la UE también destacan España (71%) y Francia (70%). En Estados Unidos, destacan Canadá y Reino Unido.

Los españoles expresan una visión relativamente más positiva que la media europea respecto a Portugal y menos positiva respecto a Reino Unido y Estados Unidos. A la recíproca, España se percibe como un socio fiable para la amplia mayoría de países encuestados, destacando en esta percepción los entrevistados de Portugal, Suecia, Francia e Italia; en ningún caso España obtiene menos del 54% de valoraciones de muy o bastante confiable.

En cuanto a las relaciones entre países, la mayoría de los ciudadanos de todos los estados consideran que su país es un socio fiable para los países europeos y también para Estados Unidos. En Reino Unido, Polonia y, en menor medida, en Canadá e Italia, la percepción de que su país es un socio fiable para Estados Unidos supera a la que considera lo mismo respecto a la Unión Europea, mientras que sucede lo contrario en la mayoría del resto de países, destacando en esta última tendencia España. La mayoría a ambos lados del Atlántico cree que las relaciones entre Estados Unidos y Europa se mantendrán más o menos iguales en los próximos años. Entre quienes proyectan una mayor cercanía destacan los ciudadanos de Portugal, Lituania, Rumania, Turquía y Polonia.

La seguridad global y sus actores más relevantes (D 28 a 35)

Existen muy altos consensos alrededor del importante papel que cumplen tanto la OTAN como la Unión Europea en la seguridad de cada uno de los países encuestados. La Alianza Atlántica obtiene, de media global, un 77% de respuestas “es muy o bastante importante en la seguridad de mi país”. Obtiene los valores más elevados en Lituania, Portugal, Polonia y Rumania y, por el contrario, es considerado importante, aunque con menor énfasis, en Turquía, Italia, España y Francia (en todos los casos más del 67% la considera bastante o muy importante).

La evolución de la percepción que la importancia de la OTAN tiene en la seguridad de cada país se mantiene o se reduce ligeramente, en términos generales con respecto al 2022, año en que se produjo un notable incremento en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. La excepción es Turquía, donde este año se incrementa significativamente con respecto al anterior.

En cuanto al papel de la UE, pregunta que sólo se hizo en los países europeos, la amplia mayoría (79% del promedio de la UE) contesta que es muy o bastante importante para la seguridad de su país, siendo también amplio este consenso en Reino Unido (70%) y Turquía (67%). Un papel que, en una evolución muy similar al que experimenta la OTAN, tiende a mantenerse o reducirse ligeramente. En Reino Unido y especialmente en Turquía, por el contrario, aumenta respecto al año pasado. Junto a esta consideración de todos los países europeos de que la UE es importante para su seguridad, se da también en todos ellos la visión mayoritaria de que la UE debería hacer más en materia de seguridad y defensa.

Con respecto al papel de EEUU, un acuerdo muy amplio en torno a que debería involucrarse en la seguridad de los países de Europa, incluso más intenso en la mayor parte de los países miembros de la UE que en Estados Unidos. Los países europeos que más se adhieren a esta postura son Lituania, Rumania y Polonia, y los que menos, Francia, Italia y España. En Turquía, las opiniones están divididas, aunque prevalecen los que están a favor de la implicación del país norteamericano. Respecto a 2022 se mantiene o se reduce levemente este acuerdo.  En España se reduce de forma importante, mientras que, con una evolución inversa, en Turquía pasan a ser mayoría quienes prefieren que Estados Unidos se implique en la defensa y seguridad de Europa.

Valores democráticos y situación de las democracias (D 36 a 41)

La mayoría de los ciudadanos le otorga, con carácter general, una altísima importancia a los valores que se pueden asociar con el buen funcionamiento de sus países: estabilidad, democracia y prosperidad. Las puntuaciones son las más altas (entre 8 y 10 en una escala de 0 a 10) en más del 50% de los ciudadanos de casi todos los países para estas tres dimensiones, siendo ligeramente más débiles las puntuaciones a la prosperidad. Comparando las diferencias de importancia entre cada una de ellas dentro de cada país, en Estados Unidos y Reino Unido destacan la estabilidad por encima de los otros valores; en Francia y Suecia, la democracia sobresale del resto. En España se les otorga prácticamente la misma importancia a estos tres valores.

Cuando la comparación se hace respecto a la consideración de los tres valores, son Portugal y Rumanía los que mayor importancia conceden a la estabilidad, dentro de que en todos los países la máxima puntuación supera el 60% de importancia. España se sitúa en la misma importancia que el promedio de países (73% de respuestas entre 8 y 10).

La democracia obtiene las puntuaciones más altas en mayorías de todos los países: Turquía es el que le concede la máxima importancia (83%) y Estados Unidos, el que menos (59%). España se sitúa en el promedio de la Unión Europea (72%).

En todos los países se le otorga mucha importancia a la prosperidad, aunque menos en los anglosajones (Estados Unidos 59% y Reino Unido 61%) que en el resto. Canadá, Francia y Alemania también se sitúan por debajo del promedio.

Con respecto al estado de sus respectivas democracias, la mayoría de los ciudadanos tiene una visión positiva: más del 50% contestan que es bueno o muy bueno en todos los países salvo en Turquía, Italia, Polonia y Francia. En Estados Unidos, la misma proporción (45%) valora su democracia en las dos posiciones más favorables y en las dos menos favorables. En España hay un 53% de valoraciones favorables y un 42% de desfavorables.

El caso de España (D43 a 46)

El mapa de desafíos globales cambia notablemente en España con respecto a 2022: el cambio climático continúa siendo percibido como el principal desafío por la mayoría de los ciudadanos, pero el porcentaje que lo menciona sube del 36% de 2022 al 45% (considerando conjuntamente la primera y la segunda mención); la guerra entre países (28%) y Rusia (12%) bajan seis puntos porcentuales cada una y la inmigración se coloca como segunda en menciones al subir un punto (32%).

La identificación del cambio climático como un importante desafío de seguridad es compartido por todos los españoles, si bien se acentúa según se incrementa el nivel de estudios y, notablemente, entre quienes se declaran de izquierda. La inmigración, en cambio, preocupa más a quienes se declaran de derechas y a los hombres. La guerra entre países es mencionada en mayor medida por los más jóvenes.

La valoración de la influencia actual de la UE es muy favorable en el conjunto de los españoles, destacando entre los extremos de edad y quienes tienen estudios terciarios. La imagen de Estados Unidos también tiende a ser positiva, especialmente entre los que se declaran de derecha. En el caso de China y Rusia, las valoraciones son mayoritariamente críticas, aunque se moderan entre los hombres, los jóvenes, quienes tienen estudios primarios y quienes se identifican con la derecha.

Es destacable cómo se reduce en el último año entre los españoles el optimismo respecto a la evolución de las relaciones entre Estados Unidos y Europa: aunque la mayoría continúa previendo una situación de estabilidad, disminuye el porcentaje que considera que serán más cercanas en los próximos cinco años, de 31% a 20%.

Continúa habiendo un consenso transversal en torno a que la OTAN es importante para la seguridad del país. No obstante, esta percepción se acentúa aún más según se incrementa la edad, disminuyen los estudios y entre quienes se identifican ideológicamente con la derecha.

FICHA TÉCNICA

  • Transatlantic Trends es un estudio anual. El trabajo de campo se ha llevado a cabo en junio de 2022 y fue realizado por la empresa KANTAR public.
  • La muestra asciende aproximadamente a 21.000 casos en Estados Unidos, Canadá, Turquía, Reino Unido y 10 países de la Unión Europea: Alemania, España, Francia, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía y Suecia
  • Las entrevistas se realizaron online mediante un panel, a individuos de 18 y más años
  • El error muestral estimado con un nivel de confianza del 95% y en el caso más desfavorable (p=q=0,5) es de ± 2,5% para los resultados referentes a cada país.
  • Los datos correspondientes a la Unión Europea se refieren al promedio de los 10 países europeos miembros de la Unión Europea que participaron del estudio.
  • Transatlantic Trends se inició en 2004 hasta 2014 y se reinicia en 2020 con tres países, en 2021 se suman ocho países más y en 2022 se agregan otros tres, incluido, de nuevo, España.

 

* Las referencias marcadas como D XX hacen mención a la diapositiva de la presentación en la que aparece el dato citado.