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Santiago Muñoz Machado: “Los primeros pensadores que ahondaron en la idea de los derechos individuales fueron españoles”

El 22 de febrero, el jurista Santiago Muñoz Machado explicó cómo el racionalismo iusnaturalista estableció las primeras teorías de los derechos humanos, dentro del ciclo de conferencias “Historia de las Ideas. La búsqueda del conocimiento. Historia de la cultura occidental”.

24 febrero, 2017

El pasado miércoles 22 de febrero, el jurista Santiago Muñoz Machado impartió la conferencia De la arquitectura escolástica al racionalismo iusnaturalista, dentro del ciclo Historia de las Ideas. La búsqueda del conocimiento. Historia de la cultura occidental. Muñoz Machado explicó cómo el racionalismo iusnaturalista estableció las primeras teorías de los derechos humanos, y recordó que pensadores como Francisco de Vitoria y Francisco Suárez están entre las figuras pioneras que reflexionaron sobre este concepto: “Los primeros pensadores que ahondaron en la idea de los derechos individuales fueron españoles”.

La escolástica —escuela de pensamiento filosófico-teológico que empezó a formarse en el siglo VI y experimentó su siglo de oro en el XIII— se apoyó en la filosofía de los griegos clásicos, fundamentalmente de Aristóteles, para llegar a comprender la verdad cristiana y la naturaleza de Dios a través del empleo de la razón. Los pensadores escolásticos afirman la supremacía de la fe sobre la razón, y la del poder del papado sobre el poder civil de los monarcas. Sin embargo, esta escuela de pensamiento acusa las tensiones políticas y sociales que surgen a finales del siglo XIII y principios del XIV. Surge la necesidad de modernizar sus doctrinas y desarrollar conceptos de nuevo cuño y políticas diferentes. Con Guillermo de Ockham, que argumenta que las cuestiones temporales caen exclusivamente en el ámbito del poder civil, la escolástica alcanza su epílogo.

En el siglo XVII, el racionalismo iusnaturalista tiene grandes consecuencias en el proceso de secularización que impondrá la razón humana frente a la razón teológica

Los cambios ideológicos, científicos, políticos y sociales de los siguientes siglos urgen explicar los fundamentos humanos, no divinos, del poder civil, justificar la existencia de derechos subjetivos de los individuos y establecer las pautas para la convivencia en el plano internacional entre todos los Estados.

En el siglo XVII, una nueva corriente filosófica, el racionalismo iusnaturalista, tiene grandes consecuencias en el proceso de secularización que impondrá la razón humana frente a la razón teológica. Pensadores como Hugo Grocio, Samuel Pufendorf, Thomas Hobbes, John Locke o Christian Wolff son algunos de sus exponentes. Para Grocio, considerado su fundador, “el derecho natural es un dictado de la razón, […] un mandato personal, universal y permanentemente válido”. Su afirmación de que “el derecho natural es tan inmutable que ni aun Dios lo puede cambiar” supone la ruptura definitiva del fundamento teológico de los derechos. Respecto a estos, “la tolerancia fue el gran concepto que aportaron las doctrinas racionalistas: era la adecuada reacción contra un periodo de violencias derivadas de la ruptura del uniformismo religioso y de la negación de la libertad de pensar y opinar de modo diferente”.

Sin embargo, el jurista de la Real Academia Española recordó cómo estos pensadores racionalistas tuvieron su precedente en el siglo XVI en España, país que, al verse menos afectado que otros por las disensiones que causó el protestantismo, experimentó un resurgimiento de la escolástica: “Casi todos los problemas nuevos concernientes a los fundamentos del poder, los derechos individuales y las relaciones entre las naciones están presentes en las obras de la escolástica española antes de que aparecieran en el iusnaturalismo racionalista”. El jesuita Francisco Suárez argumentó contra la teoría del derecho divino de los reyes: estos reciben el poder de la comunidad política y es el pueblo el que lo otorga. Por su parte, el dominico Francisco de Vitoria, ante la conquista española de Sudamérica, reflexionó sobre el derecho de propiedad y el derecho de libertad de conciencia y religión. “El pensamiento de Francisco de Vitoria sería un punto de partida para la formación de la teoría de los derechos naturales, que ganó impulso con el iusnaturalismo racionalista y llegó a su aprobación en normas a finales del siglo XVIII”.