Transatlantic Trends 2022: estudio de opinión pública en retos globales
La invasión de Ucrania sitúa la guerra y a Rusia entre los desafíos que, junto al cambio climático, más preocupan a europeos y norteamericanos
La invasión rusa de Ucrania en febrero de este año ha impactado en el mapa de preocupaciones tanto de europeos como de norteamericanos: la guerra entre países y Rusia se sitúan entre los principales desafíos, mientras que la preocupación por la pandemia o el terrorismo pierde intensidad. Resulta relevante que en este contexto el cambio climático se mencione como desafío global casi en pie de igualdad con la guerra.
29 septiembre, 2022
Esta es una de las principales conclusiones del estudio Transatlantic Trends 2022, realizado en 14 países –Estados Unidos, Canadá, Turquía, Reino Unido y 10 países de la Unión Europea: Alemania, España, Francia, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía y Suecia- con la participación de 21.000 encuestados, y centrado en temas vinculados con la política internacional y las relaciones transatlánticas. Se trata de un estudio organizado por la German Marshall Fund de Estados Unidos y la Bertelsmann Foundation. La Fundación BBVA colabora como socio principal y ha participado en el diseño del cuestionario y en el análisis de los resultados.
Hay consenso transatlántico sobre las medidas que se deben tomar frente a la invasión: procesar a Rusia por crímenes de guerra, aumentar las sanciones económicas e incrementar la ayuda económica a Ucrania.
Otro de los efectos de la invasión rusa de Ucrania ha sido reforzar la importancia que se da al papel de la OTAN y de la Unión Europea para la seguridad de los países; y el acuerdo en torno a que Estados Unidos se implique en la defensa y seguridad de Europa.
En el tablero internacional, Estados Unidos se sigue percibiendo como el país con más influencia; un liderazgo que se mantendría en una estimación a cinco años, aunque decrezca. Al mismo tiempo, la influencia de Rusia y China crecería en esa misma estimación temporal.
Respecto a China, casi un tercio de los europeos no se pronuncia sobre si la ve como un país aliado, un competidor o un rival, mientras que en Estados Unidos la mayoría lo consideran o rival o competidor.
Acerca de cómo abordar los desafíos globales, entre los ciudadanos europeos predomina la postura de que su país sólo coopere con otros países democráticos, opinión que se acentúa en Portugal, Suecia, Polonia y España, mientras que en Estados Unidos las opiniones están más divididas y hay más apoyo a cooperar con otros países sin importar si son o no democráticos.
La encuesta también revela que la mayoría o mayoría relativa de los países tiene una visión positiva sobre el estado de sus respectivas democracias, excepto Estados Unidos, Italia, Polonia y Turquía. En España, una mayoría de ciudadanos tiene buena o muy buena percepción de la democracia del país.
La invasión rusa de Ucrania marca el mapa de desafíos
Los ciudadanos europeos consideran mayoritariamente que la guerra entre países, el cambio climático y Rusia son los principales desafíos de seguridad a los que se enfrentan en los próximos años. En Estados Unidos estos retos comparten importancia relativa con el terrorismo, la ciberseguridad, la inmigración, las pandemias y China. En el caso de España, el cambio climático (el 22% lo menciona en primer lugar) se percibe como un desafío aún mayor que la guerra entre países y la inmigración (el 19% en ambos casos), que son percibidos como los retos globales más importantes, por delante de Rusia, las pandemias o la ciberseguridad.
Los países del sur de Europa (Italia, 34%; Portugal, 29%; Francia, 28%; España, 22%) y Canadá, 24%, son los que mencionan de manera prioritaria el cambio climático como principal desafío de sus países. En el otro extremo, en Lituania, Turquía y Polonia, la mención a este asunto es mucho menor. En Estados Unidos, que presenta un mapa de desafíos más fragmentado, el cambio climático es mencionado en menor medida (14%) que en la mayoría de los países europeos.
Los países que más preocupación muestran por la invasión rusa a Ucrania son los limítrofes con la zona de conflicto, salvo en el caso de Turquía: tomadas en conjunto, las preocupaciones por la invasión –guerra entre países y Rusia– preocupan en mayor medida en Lituania (69%), Polonia (60%), Rumania (45%) y Alemania (43%). Mientras que Turquía (18%), Canadá (21%), Estados Unidos (23%) e Italia (24%) son los países que muestran menor preocupación relativa por la cuestión, agregando ambas respuestas.
No hay una posición clara acerca de cuál debería ser el principal organismo o agente a través del que canalizar las relaciones con Rusia: el más citado es la Unión Europea, 30%, solo tres puntos por encima de la OTAN. La mayoría relativa en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido se decanta por trabajar a través de la OTAN, mientras que en los países de la Unión Europea las opiniones están muy divididas entre países, aunque tienden a priorizar el hacerlo a través de la UE (36%), opción que se acentúa claramente en España (48%) y Portugal (53%). En Turquía, en cambio, la amplia mayoría prefiere preservar una cierta autonomía en sus relaciones internacionales, priorizando un enfoque independiente.
En lo que sí hay un gran consenso transatlántico es en las medidas que se deben adoptar ante la invasión rusa: procesar a Rusia por crímenes de guerra, la imposición de sanciones económicas más duras o el aumento de ayuda económica a Kiev son las acciones que más se citan. También hay un amplio acuerdo con ofrecer a Ucrania entrar en la UE y en la OTAN, mientras que las opiniones se dividen más respecto al envío de tropas de la OTAN a Ucrania: casi la mitad de los europeos y la mitad de españoles y estadounidenses apoyarían el envío. Los españoles, particularmente, expresan un mayor acuerdo que la media europea respecto a la acogida de refugiados ucranianos.
La invasión ha provocado un aumento del consenso existente en los países europeos en torno a ofrecer a Kiev su entrada en la UE (66% a favor frente al 52% de apoyo en 2014, anterior año en que la encuesta recogía esta pregunta con motivo de la anexión de Crímea por parte de Rusia) y su incorporación a la OTAN (59% a favor frente al 46% en 2014). Desde ese anterior dato también han crecido los apoyos europeos a imponer mayores sanciones a Rusia (13 puntos porcentuales más, del 61% al 74%) y, en menor medida, a aumentar la ayuda económica a Ucrania (del 68% al 71%). En el caso de Estados Unidos, las medidas económicas experimentan un aumento mucho más leve, de uno y dos puntos porcentuales respectivamente y, por el contrario, el ofrecimiento de ingreso en la OTAN disminuye en siete puntos.
Aumenta la percepción de la importancia de la OTAN y la UE en materia de seguridad
En este contexto de conflicto, la amplia mayoría en los países europeos (el 81%) considera que la Unión Europea es cardinal en la seguridad de su país, un consenso que también es amplio en el Reino Unido (67%).
Un consenso similar existe a ambos lados del Atlántico (78%) en torno a la importancia de la OTAN en esta materia. Obtiene su valor más alto en Lituania, Polonia, Rumania y Portugal. Es considerado importante, aunque con menor énfasis, en Francia, Italia y Turquía. Este dato tiende a acentuarse en todos los países con respecto a 2021, con el mayor incremento en esta percepción en Francia, Alemania, España y Suecia.
La ampliación a corto plazo de la Alianza Atlántica también concita un amplio acuerdo en los países de los dos continentes (el 73% de los encuestados está muy o bastante de acuerdo con incorporar a “otros países europeos como Suecia y Finlandia”). El apoyo es mayor en Portugal, Polonia y Lituania, y es mayoritario, pero más moderado, en Italia y en la propia Suecia.
El papel de Estados Unidos en la seguridad también consigue un gran consenso: todos los países encuestados, salvo Turquía, consideran (72% en el total y 76% en el promedio de países de la UE) que debería involucrarse en la seguridad de los países de Europa, una postura más intensa en la mayor parte de los países europeos y que se ha incrementado con respecto a 2021, especialmente en Suecia, España y Países Bajos.
Posición ante China
La encuesta también pregunta acerca de diversas dimensiones relativas a China: casi tres de cada diez de los encuestados no sabe o no contesta (28%) a la pregunta sobre cómo percibe a la potencia asiática entre las opciones de aliado, competidor o rival. En el promedio europeo, el 26% la percibe como aliado, el 28% como competidor y el 16% como rival. La población de Estados Unidos es quien la percibe en mayor medida como un competidor (34%) o como un rival (32%).
Hay división entre los países europeos sobre la manera en que se deberían gestionar las relaciones con China, si bien prevalece en todos la opción de hacerlo de manera conjunta a través de la UE, posición que se acentúa en Portugal y España. En Estados Unidos, Canadá y Reino Unido las opiniones están divididas entre las tres opciones: trabajar a través de la UE, a través de EEUU y a través de los países asiáticos. Turquía, al igual que respecto a Rusia, prefiere mantener autonomía en sus relaciones con terceros países y adoptar un enfoque independiente.
En un escenario hipotético de que China invadiera Taiwán, la mayoría cree que su país debería adoptar alguna medida, con preferencia por trabajar diplomáticamente o unirse a otros países para imponer sanciones, por encima del envío de armas o tropas a Taiwán, que recibe un apoyo minoritario en todos los países, alcanzando el más alto en Estados Unidos con un 15%. En esta cuestión también es muy sustantivo el porcentaje de la población que no tiene una posición tomada (16%).
Influencia internacional
Estados Unidos sigue siendo percibido como el actor con mayor influencia en los asuntos internacionales (64%) a gran distancia de la Unión Europea (17%), China (13%) y Rusia (6%). Esta visión es mayoritaria en todos los países, aunque se acentúa aún más entre la población de Estados Unidos, donde alcanza el 86%.
Los ciudadanos europeos mencionan en más ocasiones a Alemania (81%) cuando tienen que elegir a los tres países más influyentes del continente, seguido de Francia (70%) y Reino Unido (54%). En los países norteamericanos, es mayor la mención al Reino Unido (54%) que a Alemania y Francia (44% y 41% respectivamente).
En cuanto a la percepción mutua, es mayor el porcentaje de ciudadanos europeos que tiene una visión positiva del papel de EEUU en los asuntos mundiales que el porcentaje de estadounidenses que tienen una visión positiva de la UE (61% frente a 55%).
En cambio, sólo el 27% de los encuestados muestra una opinión positiva de la influencia de China y de Rusia (16%) en los asuntos mundiales. Turquía vuelve a mostrar una visión independiente, con una valoración predominantemente negativa de la influencia internacional de estos cuatro actores.
Con respecto al futuro, la mayoría de los países encuestados a ambos lados del Atlántico cree que en los próximos cinco años el principal liderazgo seguirá siendo el de Estados Unidos, aunque experimenta un retroceso, mientras que la influencia de Rusia y China aumentará. En ese escenario hipotético a cinco años vista, la mayoría o mayoría relativa de países considera que las relaciones entre Estados Unidos y Europa se mantendrán más o menos iguales. Entre quienes estiman una mayor cercanía destacan los ciudadanos de Portugal, Rumania, Lituania y Polonia.
Estado de la democracia en cada país
En la mayoría de los países predomina la visión positiva sobre el estado en que se encuentra su democracia, con la excepción de Estados Unidos, donde un 51% tiene una visión mala o muy mala, tendencia que comparte con Turquía (71%), Italia (63%) y Polonia (54%). En España, el balance es positivo, con un 61% optando por las opciones bueno o muy bueno: el 11% considera que el estado de la democracia es muy bueno, el 50% bueno, el 25% malo y el 11% muy malo.
A la hora de valorar en qué medida cada país constituye un socio fiable, Canadá se coloca en las mejores posiciones (74% para los países UE y 71% tanto para EEUU como para España). En la media de países de la UE, también Suecia, Alemania, España y Francia se sitúan en las posiciones más altas. Y en Estados Unidos, se menciona también a Reino Unido. Los españoles expresan una visión relativamente más positiva que la media europea respecto a Portugal y menos respecto a Reino Unido y Estados Unidos. España se percibe como un socio fiable para la amplia mayoría de casi todos los países, destacando en esta percepción, los entrevistados de Rumania, Portugal, Suecia y Francia.
En cuanto a la valoración de la gestión actual del presidente de Estados Unidos en los asuntos internacionales, las opiniones están muy divididas en dicho país: el 47% aprueba mucho o bastante su gestión frente al 44% que lo hace poco o nada. Las opiniones son muy críticas en Turquía (sólo el 24% le aprueba) y favorables en el promedio de los países de la UE (60%). Los españoles (50% de aprobación), junto a los franceses (49%), expresan una valoración positiva, pero más moderada que el resto.
El caso de España
Con respecto al resto de países europeos, los españoles priorizan el cambio climático (el 22% la menciona en primer lugar frente al 19% del promedio europeo), por delante de la guerra (19% en España) como principales desafíos que afrontar, seguido de la inmigración (el 19% frente al 12% del promedio de países europeos) y en menor medida Rusia (el 11% en España frente al 19% de Europa).
A la hora de gestionar las relaciones con Rusia, los españoles se decantan en mayor medida que sus pares continentales por hacerlo a través de la UE (el 48% frente al 36% en el promedio de la Unión). La misma tendencia se registra cuando se trata de gestionar las relaciones con China (el 58% de los españoles prefiere trabajar a través de la Unión Europea frente al 46% en el promedio europeo).
Los españoles tienen una visión relativamente menos favorable que el resto de los europeos de la influencia de Estados Unidos en los asuntos mundiales, aunque continúa siendo positiva (el 56% frente al 61% en el promedio europeo). La mayoría considera a Estados Unidos como un socio muy o bastante fiable, en menor medida que en el promedio de países de la UE (el 62% frente al 69%).
FICHA TÉCNICA
- Transatlantic Trends es un estudio anual. El trabajo de campo se ha llevado a cabo en junio de 2022 y fue realizado por la empresa KANTAR public.
- La muestra asciende aproximadamente a 21.000 casos en Estados Unidos, Canadá, Turquía, Reino Unido y 10 países de la Unión Europea: Alemania, España, Francia, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía y Suecia
- Las entrevistas se realizaron online mediante un panel, a individuos de 18 y más años
- El error muestral estimado con un nivel de confianza del 95% y en el caso más desfavorable (p=q=0,5) es de ± 2,6% para los resultados referentes a cada país.
- Los datos correspondientes a la Unión Europea se refieren al promedio de los 10 países europeos miembros de la Unión Europea que participaron del estudio.
- Transatlantic Trends se inció en 2004 hasta 2014 y se reinicia en 2020 con tres países, en 2021 se suman ocho países más y en 2022 se agregan otros tres.