Esta monografía analiza el papel de la educación y las competencias en el desarrollo social y personal en España, con una perspectiva amplia y cuatro rasgos que destacar. En primer lugar, se valora el capital humano más allá del nivel educativo alcanzado incluyendo también las competencias, teniendo en cuenta un conjunto de las mismas de naturaleza diversa y no solo las puramente cognitivas. En segundo lugar, se preocupa por los efectos de la formación en términos económicos y laborales, pero también en la salud, el bienestar o los comportamientos y prácticas sociales. En tercer lugar, considera la influencia de los condicionantes socioeconómicos relacionados con el origen familiar y el entorno. Esa diversidad de cuestiones se aborda mediante un marco común y homogéneo de análisis, que hace uso de un amplio conjunto de
fuentes estadísticas elegidas de acuerdo a criterios de calidad, relevancia y representatividad de las fuentes. En cuarto lugar, la investigación se realiza desde una visión amplia e interdisciplinar, fruto del trabajo de un equipo cuyos miembros proceden de campos diversos como la economía y la psicología.

Se constata que el nivel de estudios y las competencias adquiridas son dos dimensiones relevantes en las oportunidades económicas y laborales de las personas, si bien inciden también en otros aspectos del bienestar como la salud, la satisfacción con la vida o los comportamientos cívicos y la participación social. Pero las oportunidades educativas en España son desiguales y el acceso a los sucesivos niveles de enseñanza se ve afectado por condicionantes del entorno familiar.

Los contenidos de esta monografía resultan de interés para los responsables de políticas educativas, laborales y de bienestar, los estudiosos sobre estas cuestiones, gestores y profesores en los centros educativos, empleadores y empresarios, así como para los trabajadores. Además, son también de utilidad para un público más general.