Este documento de trabajo aborda el impacto ocasionado por diferentes políticas públicas sobre la inversión que las familias realizan en la educación de sus hijos. En el modelo que se presenta las familias toman decisiones relativas al capital humano de sus descendientes, teniendo en cuenta la renta futura que les reportará (bajo el supuesto de que niveles superiores de educación implican mayores rentas futuras).

Estas decisiones dependen de las preferencias de las familias (asociadas a la tasa de descuento temporal y a su aversión al riesgo) y de sus circunstancias (riqueza disponible, educación de los padres y talento natural de los niños). La autoridad pública aplica una política equilibrada de impuestos y subsidios con el objetivo de maximizar el bienestar colectivo. Se comparan los resultados asociados a una política utilitarista con aquellos derivados de una política orientada hacia la igualdad de oportunidades.