Existen problemas de adecuación entre el tamaño de los municipios y el necesario para prestar varios de los servicios que les competen. Los ayuntamientos presentan déficit presupuestario inicial y, en mayor medida, déficit final. Acerca de la gestión de los ingresos, es común la existencia de elevadas partidas pendientes de cobro, situación que pasa de ejercicio a ejercicio. Los ingresos más importantes proceden de las transferencias corrientes, que provienen sobre todo del Estado. Existe un gran crecimiento del endeudamiento a corto plazo, lo que indica un aumento de los problemas de tesorería. La búsqueda de economías de escala, tanto de gastos como de ingresos, al diseñar la organización municipal; un mayor apoyo financiero de las comunidades a los ayuntamientos, y una mejor gestión de los ingresos son algunas de las reformas propuestas.