PublicaciónCuadernos de Capital y Crecimiento
La distribución espacial de la actividad económica
Las fuerzas que configuran la distribución espacial de la actividad económica cuentan con una acusada inercia desde el punto de vista locacional. La investigación económica ha intentado desvelar empíricamente la posible existencia de un patrón de comportamiento que vincule los desequilibrios regionales con el nivel de desarrollo económico alcanzado en un país. Existe en la actualidad cierto consenso acerca de que en las primeras etapas del desarrollo económico moderno de un país tiende a producirse una ampliación de las disparidades económicas regionales, que suelen disminuir posteriormente. Por ello se ha formulado la hipótesis de que el perfil de las desigualdades regionales en renta por habitante describe una evolución temporal similar a una ‘U‘ invertida, con ampliación inicial y reducción posterior. Sin embargo, la reducción de las desigualdades en renta por habitante y en bienestar entre las regiones de un país desarrollado puede ser compatible, y lo ha sido en el caso de España, con una fuerte concentración territorial de la población y la producción, al actuar las regiones más avanzadas como un polo de atracción de la actividad económica y como destino de los movimientos migratorios internos.
Una excesiva concentración impone costes al conjunto de las regiones, al generar un exceso de demanda de infraestructuras en las áreas de mayor densidad demográfica, mientras se infrautilizan en aquellas que pierden población, y al mantener unos niveles excesivamente bajos de participación en la actividad laboral en aquellos segmentos de la población de las regiones menos avanzadas que son más reacios a emigrar.
En el presente Cuaderno se detallan y comentan las transformaciones que ha experimentado en España la distribución regional de la población, el Valor Añadido Bruto, y el stock de capital productivo, poniendoun énfasis especial en esta última variable, y adoptando una perspectiva de largo plazo.