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Luchando contra la desinformación mediante la inteligencia artificial
La desinformación está más presente que nunca en nuestras vidas por el papel de las redes sociales y las nuevas formas de comunicarnos. La complejidad y los riesgos que supone este problema son difíciles de cuantificar y delimitar. Eventos recientes como la pandemia de la covid-19, la guerra de Rusia contra Ucrania o procesos electorales en distintos países han mostrado el potencial de la desinformación para debilitar la credibilidad en las instituciones públicas o para alterar e influir en nuestras democracias. Los fact-checkers son uno de los mejores aliados para combatir este problema. El trabajo de verificación de la información y la identificación de los bulos o falsedades que aparecen diariamente en las redes sociales resulta fundamental para poder detener su propagación y alertar a la población del riesgo. Sin embargo, la ingente información que verificar hace que este problema sea inabordable mediante métodos tradicionales.
La inteligencia artificial se presenta como la principal herramienta para enfrentarnos a este problema. Los modelos actuales desarrollados en los últimos años son capaces de considerar el contexto y la semántica del lenguaje, logrando un entendimiento del lenguaje humano como nunca hasta ahora. Además, hacen posible trabajar en múltiples idiomas, e incluso en diferentes modalidades de la información más allá del texto, como el audio, la imagen y también el vídeo. Gracias a la inteligencia artificial, es posible desarrollar nuevas herramientas que faciliten el trabajo que realizan los fact-checkers, contrastando más piezas informativas en un menor tiempo. También juega un papel esencial en la lucha contra las deepfakes y otros contenidos generados por la propia inteligencia artificial, en muchas ocasiones con fines maliciosos.
En este informe se abordan todos estos conceptos, introduciendo al lector en el problema de la desinformación, cómo se propaga y el papel que juegan las redes sociales. Presenta además la inteligencia artificial y el modo como se utiliza en la generación de desinformación en diferentes formatos. Seguidamente, muestra de forma detallada un caso concreto de aplicación de la inteligencia artificial a la detección de noticias falsas, señalando cómo diferentes algoritmos permiten ayudar a mitigar este problema. Finalmente, se hace una aproximación de hacia dónde se espera que evolucione la inteligencia artificial en los próximos años.
Esta publicación es resultado del proyecto «Caracterización inteligente de la veracidad de la información asociada a la covid-19» (Proyecto CIVIC) en el marco de las Ayudas Fundación BBVA a Equipos de Investigación Científica SARS-CoV-2 y COVID-19 en el área de Economía y Ciencias Sociales 2020.