En este documento de trabajo se analiza el caso de un monopolio internacional como un juego dinámico entre un monopolista y los gobiernos den países importadores, y se investiga si un arancel sobre las importaciones del recurso puede ser ventajoso para los consumidores de los países importadores cuando el monopolista fija el precio y los gobiernos de los países importadores actúan de forma no cooperativa.

Un arancel es ventajoso para los consumidores incluso cuando los países importadores no disponen de una ventaja estratégica, aunque la parte de la renta del monopolista que pueden capturar los países importadores disminuye sustancialmente con el número de países importadores. El hecho de que la política comercial óptima consista en fijar un arancel se explica por el hecho de que a través de él los gobiernos de los países importadores pueden influir en la dinámica de las extracciones y de ahí los costes de extracción y la evolución del precio del monopolista.