En este documento de trabajo se estudia el papel de la obsolescencia física y la obsolescencia tecnológica en la determinación de la estructuctura temporal de la adopción y los incentivos del monopolista a innovar.

Se muestra cómo la depreciación de los bienes duraderos (la obsolescencia física) convierte las decisiones sobre el momento ideal para adoptar en un asunto nada trivial. Si el monopolista no es capaz de restringir el espacio temporal de las compras (utilizando fechas límite, descuentos por entrega de modelos antiguos, etc.), entonces su política de precios óptima retrasaría las adopciones de forma ineficiente, lo cual a su vez reduciría los incentivos a innovar.