Repensamiento de la relación dialéctica entre lo universal y lo particular. En este sentido, el ensayo presenta una reflexión sobre la idea kantiana de los «dos puntos de vista» que estructuran nuestro pensamiento y acción, el del participante y el del observador, para desarrollar un discurso que pague su deuda al racionalismo y al universalismo. Por otra parte, y con el objeto de presentar una concepción del diálogo intercultural que trate de hacer justicia a la diversidad y a la diferencia, el autor medita sobre algunos intentos de antropólogos «reflexivos» por construir, en sus informes de los «otros», una autoconsciencia cultural elaborada. McCarthy finaliza subrayando la necesidad de adoptar una perspectiva adecuadamente planetaria.