Las alteraciones cardiovasculares en los pacientes infectados por el VIH son frecuentes, pero a menudo difíciles de diagnosticar clínicamente, ya que no suelen producir síntomas.
El ecocardiograma es la técnica más útil para investigar la presencia de Anomalías cardíacas en los pacientes portadores del VIH.
La prevalencia de alteraciones cardíacas detectadas con el ecocardiograma es mayor en pacientes críticamente enfermos, con las defensas más bajas.
Aparte de la afectación cardíaca asintomática, detectable por ecocardiografía, en estadios avanzados de la enfermedad puede producirse patología cardíaca grave en relación con infecciones oportunistas y tumores.
Hay que prestar especial atención y controlar exhaustivamente los factores de riesgo cardiovascular que presentan estos enfermos, como el tabaquismo, la Hipertensión arterial y las alteraciones en los lípidos.