66. El estrés en las enfermedades cardiovasculares

Cesáreo Fernández Alonso

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Resumen

El estrés es la respuesta fisiológica y psicológica del organismo para adaptarnos a las presiones o demandas de cambio tanto internas como externas.

El ser humano ha sobrevivido en la Tierra gracias al estrés bueno (eustrés). Es el estrés malo (distrés) el que nos preocupa.

Encontramos estrés como respuesta, como consecuencia o como estímulo. La respuesta de estrés está mediada por el sistema nervioso simpático y el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal.

Si el estrés se perpetúa, nos lleva al agotamiento y, como consecuencia, pueden aparecer el estrés o alguna enfermedad, sobre todo, de tipo cardiovascular.

El estrés como estímulo puede ser físico (esfuerzo físico, cirugía...) o emocional. Este último lo encontramos en nuestro interior (estrés personal) y en nuestro entorno (estrés social y laboral).

El estrés debe ser abordado de forma multidimensional e interdisciplinar. Debemos ofrecer medidas no farmacológicas (ejercicio, alimentación, sueño, psicoterapia, técnicas de relajación, respiración, meditación...) y en ocasiones farmacológicas (betabloqueantes, antidepresivos, ansiolíticos o hipnóticos).

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