23. Las enfermedades cardiovasculares en la mujer

Camino Bañuelos

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Resumen

En este capítulo se ponen de manifiesto las características especiales de la mujer cardiópata, así como de la mujer sana o con una enfermedad cardíaca desconocida o banal.

La niña debe ser diagnosticada y tratada cuidadosamente de su cardiopatía congénita o adquirida. Es importante que conozca su patología y también que sepa si ésta puede producirle alguna limitación y su tipo.

La adolescente debe añadir a lo anterior el control de la natalidad responsable, algo que debe ser aconsejado y explicado cuidadosamente por sus padres. En relación con la cardiopatía, es posible que sea necesario un tratamiento adecuado antes del embarazo, el cual incluso puede ser desaconsejado formalmente.

La mujer que va a quedarse embarazada debe ser vigilada cuidadosamente por su obstetra, pues aunque se considere sana, el embarazo puede servir para desencadenar enfermedades cardíacas que deben tratarse.

La mujer cardiópata en edad fértil que desee tener un hijo debe ponerse en contacto con su cardiólogo y planear el embarazo de forma responsable. Es necesario que realice ocasionalmente tratamientos que, de otra manera, se podrían retrasar.

La mujer madura y anciana, en la misma medida que la joven, debe controlar cuidadosamente los factores de riesgo de la CI: Hipertensión arterial, diabetes, elevación del colesterol y los triglicéridos; asimismo, debe abstenerse absolutamente de fumar. Igual importancia debe prestarse al control riguroso del peso (hay que pasar hambre) y al ejercicio físico habitual. Debe saber que la enfermedad coronaria presenta unos síntomas que en ocasiones son difíciles de reconocer; y tanto la presencia de los factores de riesgo como el consejo de su médico serán de ayuda para aclarar la situación.

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