Los resultados de los hallazgos de la investigación biomédica deben difundirse en la comunidad científica. Para ello están las revistas médicas, que pueden centrarse en aspectos fundamentalmente básicos (de investigación de laboratorio o experimentación animal) o bien tener una vocación fundamentalmente clínica.
La misión fundamental de las revistas biomédicas es seleccionar para su publicación los mejores artículos originales de investigación que reciben; por ello, los editores de las revistas tienen que decidir cuáles son los más interesantes para sus lectores.
Los artículos científicos se basan en resultados, en datos, y esta información debe precisarse de forma clara en tablas y figuras. Dichos artículos se dividen en varias secciones o partes: el título, la página frontal, un resumen, una Introducción, los materiales y la Metodología seguida (en la que se describe también el análisis estadístico utilizado), los resultados y una discusión en la que se resumen los hallazgos descritos en el artículo y se comparan con los de estudios previos. Lo recomendable es terminar el artículo con uno o varios hallazgos. Al final aparece una sección de bibliografías en la que se referencian los artículos más importantes sobre el tema del trabajo.
Es importante, a la hora de escribir un artículo, elegir bien la revista en la que se intentará publicarlo. Para esta elección hay que pensar en el destinatario deseado de los resultados.
El elemento final de la investigación es la publicación de los resultados. Si el artículo finalmente no llega a publicarse, es como si la investigación nunca se hubiera realizado. Por ello, si un artículo no es aceptado para su publicación en una revista es importante mandarlo a otra, intentando mejorarlo con los comentarios de los evaluadores, y sobre todo, no desanimarse.