Aser García Rada y Roque Cardona Hernández
La prevención de la enfermedad cardiovascular depende en gran parte de un acercamiento global a los factores de riesgo cardiovascular durante la infancia y la adolescencia. Resulta fundamental la implicación conjunta del niño, la familia y los profesionales sanitarios y docentes.
El establecimiento y la promoción tempranos de un estilo de vida saludable, mediante intervenciones relacionadas con factores de riesgo modificables (prevención del tabaquismo, control del peso, hipercolesterolemia, Hipertensión arterial y diabetes, estímulo de ejercicio físico y una dieta adecuada), pueden retrasar el desarrollo de la aterosclerosis y disminuir consiguientemente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.