Jacobo Silva Guisasola
La Revascularización quirúrgica de las arterias coronarias consiste en realizar injertos (baipás) sobre las arterias del corazón.
El anglicismo baipás, término utilizado en el ámbito médico, significa "derivación".
Para realizar un baipás se emplean arterias y venas del propio enfermo que llevan la sangre por delante de las obstrucciones. En la actualidad, la mortalidad en cirugía coronaria se sitúa en torno al 3-5%, dependiendo del riesgo preoperatorio del enfermo.
La recuperación suele durar 6-8 días en el hospital y pasan 1,5-2 meses hasta que el paciente puede llevar una vida normal.
El enfermo que ha sido intervenido mediante cirugía coronaria debe seguir un control estricto de los factores de riesgo cardiovascular como la Hipertensión arterial, la diabetes, la hipercolesterolemia, la obesidad, el sedentarismo o el tabaquismo. Esta cirugía consigue una mejoría en la cantidad y en la calidad de vida del paciente.